Shazam!

Crítica de Matías Lértora - Cines Argentinos

Aclaración: Está crítica está escrita por un fan de DC Comics, por lo tanto, puede estar un poco viciada.

Nueva película de DC que viene con el mote de “es la mejor”. Pasó lo mismo hace unos meses con Aquaman y ahora con esta.
No coincido con esa afirmación, pero no porque este film no sea bueno, porque lo es (y mucho) sino por la nueva tendencia de “explotación del hype y la manija”. Toda ya, todo descartable y nos olvidamos mañana.
Con Shazam ocurre eso porque de las películas de DC es la que más se acerca a una de Marvel, pero no, por suerte, en fórmula narrativa, sino en humor.
Y en este caso en particular, está muy bien que así sea porque el personaje es así.
En los comics, ya desde la década del 90, y ahora muy acentuado desde The New 52 (2011), Billy Batson mantiene su mente y personalidad adolescente aún cuando se transforma en el superhéroe. (Antes cambiaba su personalidad hacia la de un adulto).
Y ese es el espíritu de esta película. Tal cual la vienen vendiendo desde que la anunciaron: Quisiera ser grande (Big, xxxx) pero con super poderes.
No solo hay referencias directas hacia aquel clásico protagonizado por Tom Hanks, sino que capta bastante su espíritu. Y estoy convencido que se aprecia más esto si el espectador es niño o adolescente y no un adulto.
Amén de esto, un tema para abordar es la escala de la película. En este caso en particular es más bien chica, en comparación con Aquaman, Liga de la Justicia, Batman Vs Superman,
etc.
Se trata de un film más pequeño, tanto en presupuesto como en ambición.
No hay una amenaza global o una invasión extraterrestre. Es algo más pequeño y contenido. Y está bien que así sea, y que se centre en cosas tales como personalidades y dinámicas.
El fuerte de a cinta es la relación de Billy con su familia adoptiva y su relación de amistad con Freddy.
Hay mucho corazón en todo. Y eso es lo que más destaco. Incluso podés llegar a emocionarte. Ciertos vínculos de Billy logran eso.
El director David F. Sandberg, quien viene del palo del terror con Lights out (2016) y Annabelle: creation (2017), pareció una elección jugada en su momento, pero fue la acertada.
Se nota su pasión por el personaje y por ese mundo en cada plano.
Rinde homenaje constante a los clásicos del género, en un film plagado de referencias.
Y hablando de eso, es un tanto paradójico que esta película esté tan embebida en el DCEU cuando éste viró para otro lado.
Aquí no se deja de hablar de Superman y Batman. Cosa que celebro mucho como fan, pero que al mismo tiempo da algo de bronca porque no sabemos cuándo va a haber un nuevo cruce de personajes, esta vez con Shazam incluido.
Hay que ver la película varias veces para captar todos los detalles y easter eggs, muñeca Annabelle mediante.
La puesta es muy buena, pero se nota que el CGI no es tope de gama. Hay algunas secuencias en las cuales se nota bastante.
La música me gustó mucho, y ciertas inclusiones en el score son brillantes.
En cuanto al elenco, Zachary Levi se come el film con su carisma.
Da la sensación de que nació para el papel.
Requiere mucho de él, no nos olvidemos que es un adulto con superpoderes y con personalidad de adolescente. Solo un actor con varios niveles de registro puede lograr eso.
Asher Angel está muy bien como Billy Batson, pero no tanto como Jack Dylan Grazer, cuyo Freddy Freeman es espectacular.
El resto de la Shazam Family también está genial, es un ensamble que deja con ganas de más.
Mark Strong como Sivana está muy bien, pero no sorprendió a nadie. Ser buen villano es lo suyo.
En definitiva, Shazam es una gran película de superhéroes, construida de manera adecuada al personaje y no al revés.
Es puro festejo para el fan de DC, y gran aventura para el espectador (de cualquier edad).