Shazam!

Crítica de Fernando Sandro - El Espectador Avezado

La nueva entrada al catálogo de superhéroes de DC, "¡Shazam!", de David F. Sandberg, es una agradable comedia con los homenajes bien claros.
En 2013,Warner/DC emprendió el camino de crear un universo fílmico interconectado con sus superhéroes, similar al que Disney/Marvel había consagrado un año antes con "The Avengers".
Claro, la casa de las ideas le llevaba una delantera importante, aquel primer paso que daba DC, Marvel ya lo había dado hace cinco años atrás. Los resultados para los responsables de Batman, Superman, y Mujer Maravilla, fueron desparejos, sobre todo en cuanto a taquilla y aceptación del público; algo en lo que Marvel consiguió resultados más sólidos.
Después del caos que resultaron los rodajes de "Suicide Squad" y "La Liga de la justicia", DC parecía pegar el volantazo hacia la liviandad con "Aquaman" en noviembre pasado; y a raíz del éxito de aquella y viendo ahora "¡Shazam!" parece ser que este camino será definitivo.
Dentro del universo superheróico, "¡Shazam!" tiene elementos de "Ant Man" y de "Deadpool"; ambas comedias, como lo es esta película. De la primera toma un estilo de humor más naïf, similar a la Nueva Comedia Americana estándar, con el superhéroes aprendiendo a controlar sus poderes; de "Deadpool", las autorreferencias al mundo de superhéroes como mercancía.
Shazam es un personaje creado en 1939 por Bill Parker y Clarence Charles Beck bajo el nombre Capitán Marvel (gran paradoja) para la editorial Fawcett/Whizz Comics; en 1972, es adquirido por DC, y en 2011 su nombre fue cambiado por Shazam, probablemente con intenciones de distanciarse de lo que sería una gran confusión actual, y a la luz de un proyecto para cine (durante mucho tiempo se barajaba otro proyecto con Dwayne Johnson en el protagónico).
Si bien no de un modo burdo o grotesco, "Shazam" siempre fui un comic con base en la comedia, o por lo menos más liviano que sus pares; con un tono aniñado, asumiendo lo que ahora queda claro, es un chico en cuerpo de superhéroe.
La película toma como base una serie de recopilaciones/adaptaciones hecha por Geoff Johns y Gary Frank, la versión más famosa del personaje. Billy Batson (Asher Angel) es un adolescente de catorce años, huérfano extraviado de su madre, que se encuentra en período de relocalización en su nuevo hogar sustituto.
Ahí tiene que convivir con un matrimonio que se dedica a darle hogar a otros chicos en situación similar a la de Billy. Así, encuentra a su mejor amigo en Freddy Freeman (Jack Dylan Grazer, simpatiquísimo, lo mejor de la película), otro de los huérfanos en el hogar, discapacitado en las piernas. "¡Shazam!" será antes que nada, una película sobre la relación entre estos dos amigos.
Un hecho fortuito (como siempre) coloca a Billy en otra dimensión en la cual se conecta con un mago milenario, "Shazam"(Djimon Hounson); el cual le otorga sus poderes para poder atravesar esa dimensión.
Billy simplemente debe pronunciar "¡Shazam!" Para que un rayo lo convierta en un peculiar superhéroe (Zachary Levi). Anteriormente, otro personaje, Thaddeus Sivana (Mark Strong), ingresó durante un accidente de niño en la otra dimensión, y se obsesionó tanto a modo tal de dedicar su vida al ocultismo para poder regresar a ese terreno.
Justo antes que Billy, Thaddeus, logró regresar, y se llevó consigo el poder de los siete pecados capitales representados en gárgolas. Por lo cual, es imperioso que Billy/Shazam frenen a este personaje. La historia del villano es esquemática, por más que Mark Strong cumpla bien su rol cuando aparece.
Pero no importa, porque el eje de "¡Shazam!"es otro. Billy y Freddy son dos adolescentes rechazados, outcast queribles, que sufren la indiferencia y el bullyng escolar. Se tienen entre ellos.
Cuando Billy adquiere los poderes, entre ambos comienza un tándem que tendrá que ver con probar los poderes, descubrirse, hallar un nombre para el héroe, y hasta una guarida. También el saber qué utilidad darle a estas nuevas posibilidades. Una coming of age superheróica.
Es evidente que todos en ¡Shazam! vieron "Big/Quisiera ser grande", hasta hay una escena homenaje explícito y todo. Durante gran parte de la película pareciéramos estar viendo un eficaz remake del film de Penny Marshall.
Antes era un adolescente que se hacia adulto y descubría junto a su amigo cómo manejarse; ahora, remplacen adulto por superhéroe (que también es adulto) y es exactamente lo mismo. También hay algo de Las aventuras del capitán calzoncillos, con los dos chicos comiqueros, haciendo de las suyas, y manejando a su superhéroe.
Thaddeus, por otro lado, maneja también una veta de adolescencia truncada, es un némesis correcto. Hay un claro mensaje anti bullyng en toda la película. "¡Shazam!" es dinámica, divertida, chispeante, colorida, y sobre todo, muy graciosa.
Cláramente es menos una película de superhéroes que una comedia. La introducción del Universo DC es una suerte de metalenguaje, en el que todos los personajes existen, pero sólo los veremos como muñecos y cotillón en un supermercado.
Zachary Levi es una elección muy correcta, un comediante fresco, no tiene físico de superhéroe, y el traje se ve intencionalmente inflado; todo huele un poco a parodia. Hay clima ochentoso, e inunda el espíritu inocente más allá de algún chiste más adulto (no muchos y no muy graves).
David F. Sandberg se siente más cómodo que en sus dos films anteriores ligados al terror. Quizás la comedia sea lo suyo. "¡Shazam!" se desprende de muchos de los karmas de DC, pero sin entrar en los errores de Marvel, no abusa de la vorágine abrupta, ni es un coctel convulsivo de efectos.
Es una agradable experiencia que no aspira a ser más de lo que es, una película muy divertida.