Rogue One: Una historia de Star Wars

Crítica de Diego Curubeto - Ámbito Financiero

“Star Wars” goza de buena salud y viene más violenta
A casi 40 años de su debut, la nueva precuela establece un diálogo directo con el film inicial a través de una trama bien urdida, donde los rebeldes pelean por el plano para destruir la Estrella de la Muerte.

De todas las películas de la saga de "Star Wars", "Rogue One" probablemente sea una de las más dramáticas, intensas y violentas. Lo que surge necesariamente de una trama que inserta esta precuela justo antes del film de George Lucas que inició todo en 1977. En aquella legendaria "Star Wars" los rebeldes tenían un plano para destruir el arma mortal del Imperio, la Estrella de la Muerte, capaz de borrar un planeta entero en segundos. Justamente, en "Rogue One" se cuenta la historia de los pormenores acerca de cómo los rebeldes consiguieron ese plano de la nueva arma de Darth Vader.

Para llegar a ese punto de la misión suicida del robo del plano hay una historia compleja que va presentando nuevos personajes tanto vinculados con el Imperio como con la Alianza Rebelde, e inclusive, en algunos casos, con ambas facciones. Entre los personajes más atractivos se puede mencionar a la ladrona interpretada por Felicity Jones, la hija del científico presionado para construir el arma imperial. También se lucen Forest Whitaker como el más extremista de los luchadores contra el Imperio, y Donnie Yen como un ciego aspirante a Jedi, sin duda inspirado en el clásico samurai ciego Zato Ichi interpretado en una larga saga del cine japonés por el actor Shintaro Katsu.

Otros dos actores brillan sólo poniendo su voz. Uno es Alan Tudyk, que interpreta a un nuevo robot, más aguerrido y mala onda que sus famosos colegas R2D2 y 3CPO (que, por supuesto, no podían dejar de tener un cameo). El otro es el talentoso James Earl Jones, es decir Darth Vader. De hecho, este gran villano justifica por sí solo el precio de la entrada para "Rogue One" ya que la película lo muestra más feroz que nunca. Garteh Edwards, el director de la última "Godzilla", empieza con calma la presentación de nuevos personajes cuyas historias personales van intensificando un drama que, pasado el primer tercio de proyección, ostenta un pulso narrativo a un ritmo que no se detiene nunca, hasta llegar a la larga e impresionante secuencia del robo del plano, que incluye uno de los combates más tremendos de la saga. Ni hablar de lo fastuoso de las imágenes y del alto nivel de los efectos especiales y el 3D.

"Rogue One" es una película brillante que no sólo conformará ampliamente a los fans de Star Wars, sino que sin duda puede ser considerada entre lo mejor de esta imparable mitología moderna.