Ritmo perfecto

Crítica de Shaoran Nox - La Cinerata

Hablando de musicales, no es lo mismo poner una historia de amor (Moulin Rouge) o álguna fecha histórica (Les Miserables) que convertir una historia para adolescentes en un musical. QUizá el mejor ejemplo que se tenga es Glee, en la pantalla chica, y a pesar de su mala fama (y más de una temporada de tropezón), no se puede negar que se ha convertido en un fenómeno mediático que, en el ámbito de la música, ha significado que mucha gente se abra a nuevos mercados, a pesar del enojo de otros sectores que prefieren que sus verdaderos fans sean aquellos que escucharon la música de un artista determinado desde sus orígenes, y no muchos años después (y aquí en verdad no entiendo su postura).

Pero ésta nota no es para hablar de Glee, sino de Notas Perfectas, el debut en pantalla grande de Jason Moore (que hasta ahora sólo había dirigido capítulos de series de TV), y que nos cuenta la historia de Beca (Anna Kendrick, -Amor sin escalas, 50/50), una chica recién integrada a la universidad, y que nos muestra el ambiente entre los "grupos" y los clubes que se forman, al más puro estilo gringo. Es una chica tímida que un día, casi por accidente, es descubierta por una miembro del club de "Las Bellas", club de canto a capella (sin música) de la escuela. Es así que ingresa a un grupo que, de ser muy selectivo, pasa a ser la burla y necesita una reconstrucción para ganar el concurso de canto regional.
Quizá lo mejor de la película es que explota (o intenta explotar, pues en algunos casos no funciona) el potencial de la voz de los actores. El canto a capella, es una modalidad del club coral que consiste en cantar sin música, o con la oportunidad de imitar sonidos de instrumentos con la voz misma. Tenemos

éxitos desde los beatles y madonna hasta katy perry y david Guetta. Para todos los gustos. Y tiene el extra de lograr escenas hilarantes con variedad de personajes que, aunque no son desarrollados, por lo menos generarán alguna identificación con nuestro tiempo en la preparatoria o en la universidad y ese afán de pertenecer a un grupo social.

Entretenida para ver con amigos, no va más allá de ser una mera pretensión musical para adolescentes, que aún así se disfruta. Pasó bastante desapercibida y con críticas medianas que no la han favorecido mucho, pero en mi opinión, pasable para un rato de entretenimiento.