Raídos

Crítica de Diego Lerer - Micropsia

Ejemplar –y a esta altura ya clásico en su formato– documental de observación sobre un grupo de jóvenes “tareferos” de Misiones que se dedican a la cosecha de la yerba mate en un pequeño pueblo llamado, curiosamente, Montecarlo. Nada má alejado del glamour de la Costa Azul que esto. Aquí, entre las jornadas extensas de trabajo y la explotación comercial a la que son sometidos, se cuelan los sueños (irse a trabajar a otro lado, a estudiar), las amarguras, las luchas y quejas, y el alcohol que funciona muchas veces como descarga para este grupo de jóvenes laboriosos pero también frustrados que trabajan en un sistema bastante perverso.

El filme captura las imágenes del lugar, la intimidad del día a día del trabajo y las noches de alcohol en una sumatoria sensorial que deja muy en claro en qué consiste la experiencia de trabajar en la cosecha de yerba. Salvo algunas elecciones musicales un tanto subrayadas, la película es irreprochable tanto en sus construcción como en sus personajes, a los que retrata desde la cercanía, como si la cámara fuera un personaje más, trabajando, peleándola, cantando y llorando las penas en alcohol en las noches en las que nada parece tener mucho sentido…