Que 'la cosa' funcione

Crítica de Javier Porta Fouz - HiperCrítico

Que “la cosa” funcione de Woody Allen. Sí, “la cosa” funciona, pero antes digamos que el título en Argentina suena horrorosamente, parece faltar algo, hay que hacer una elipsis verbal para decirlo. Whatever Works es el título original (o sea algo así como “Si la cosa funciona”, como se la conoció en España). Esta es la película Allen de 2009, anterior a Conocerás al hombre de tus sueños (2010), estrenada hace unos meses. (Por otra parte, Allen ya estrenó su modelo 2011, Midnight in Paris, en Cannes.) Whatever Works... ¡transcurre en Nueva York! (desde 2004, con Melinda y Melinda, el cine de Allen venía dando vueltas por Europa), y es de lo mejor del Allen del siglo XXI (lo que para este columnista no es mucho decir). Whatever Works tiene a Larry David como protagonista, en ese rol de alter ego del director que alguien tiene que cumplir desde que Allen no actúa en sus películas (la última fue La vida y todo lo demás, de 2003), y este alter ego está bien: la sombra de Allen no se come a David, porque este tiene su propia personalidad artística cargada de misantropía. Con gran sentido rítmico (tal vez por filmar en la ciudad y en la cultura que conoce más y mejor), Allen desparrama muy buenas historias para los personajes secundarios (dos de ellos interpretados por los enormes Patricia Clarkson y Ed Biegel Jr.) y se permite una tesis que se infiere pero no se dice: Manhattan convierte a los republicanos más conservadores en sofisticados liberales. Por supuesto, en la sala había fans de Allen, que se reían para que se notara “que entendían” todos y cada uno de los chistes más tradicionales y gastados de Allen sobre psicoanálisis y sobre política. Yo no soy fan (fui casi fan de Allen hace casi veinte años) y apenas sonreía. Pero debo decir que solté algunas carcajadas: ya no soy fan ni siquiera de ser antifan de los más petulantes fans de Allen.