Punto de quiebre

Crítica de Mauro Jacobo - Cinélico

Otra remake con poca fuerza

"Point Break" es la remake de aquel clásico de los 90s con el mismo nombre dirigida por Kathryn Bigelow y protagonizada por Keanu Reeves y Patrick Swayze. Si bien la versión original no era la octava maravilla, gustó mucho y se convirtió en un clásico de culto. No diría que es una película fundamental, pero la verdad es que fue un buen policial, que combinó de manera muy atractiva la ideología ecologista con los deportes extremos y la amistad. ¿Era necesaria esta remake? Creo que no, pero quejarme de esto es inútil ya que es una tendencia que llegó para quedarse, aún cuando la balanza indica que la gran mayoría de remakes modernas han sido peores que sus originales. Este es un caso que se suma a ese listado negro.
Debo admitir que le tenía menos fe al resultado final de lo que realmente terminó siendo. Si bien no es una buena película en general, tiene algunos elementos que resultan interesantes. Para comenzar diría que se acentuaron tanto la temática ecologista como la de los deportes extremos. La primera fue manejada de manera torpe a mi entender, con demasiadas bajadas de línea y subrayados. Creo que una mejor escritura de guión habría ayudado a que no pareciera una ideología vana y superficial como terminó siendo. La segunda temática sí estuvo bien puesta en pantalla con escenas de acción vertiginosas en el aire, el agua, la montaña. Hay algunas verdaderamente buenas como el vuelo con wingsuits. En términos generales tiene muy buenos efectos especiales y lindas locaciones.
En cuanto a la parte del crimen y la camaradería, creo que se quedaron cortos. Es una lástima porque es justamente en estos dos factores donde se debió poner más cabeza, no tanto en lo visual. Nunca llegamos a comprar el lazo que se forma entre los protagonistas, Utah y Bodhi. Tampoco nos llegamos a involucrar demasiado con los socios de crimen y aventuras de Bodhi, por lo cual cuando les pasa algo no nos mueve un pelo. Con uno de ellos sorprende un poco una escena, pero está manejada de tal manera que no logra el impacto que requería.
Otra cuestión que me pareció es que la película quedó un tanto inmadura e infantil, lo que por supuesto le hace perder llegada demográfica. Al espectador de 40 años para arriba probablemente le parezca un poco boba.
Una propuesta que puede llegar a gustar al grupo adolescente por el despliegue visual de deportes extremos y locaciones exóticas, pero que se queda a mitad del camino en el planteo de una historia que podría haberse recuperado con más compromiso en la construcción de la trama. Poco recomendable.