Perdida

Crítica de Ailín Escolá - Revista Meta

Perdida es una co-producción argentino española, que llegó a las salas el jueves 19 de mayo. Dirigida por Alejandro Montiel con el protagonico estelar de Luisana Lopilato.

Una jóven policía obsesionada por rescatar a las victimas de trata, ve al pasado volver. Reabre el caso de su amiga desaparecida en la adolescencia. Investiga y llega a lugares inesperados.

La película es entretenida, mantiene espectante al público y a alguno que otro espectador podría llegar a conmoverse. Sin embargo el film no convence. Esta plagado de flashbacks, que son el medio por el que cuentan la historia central, ocurrida en el pasado y resuelta en el presente. Los plantados que irrumpen unas cuantas escenas, apenas funcionan con elocuencia. El resto son demasiado impuestos, irreales y superficiales. Deja entrever los hilos del titiritero, hace alejarnos de esa verdad ficcional.

Sobre todo con la interpretación protagonica. Lopilato, pone el cuerpo y lo hace correctamemte. Maneja el caminar de esta policía con total naturalidad, pero solo queda en esa facultad física. Luego la interpretación vocal es lo más alejado del personaje que interpreta. No da en la nota en ningún momento. Pareciera que solo la eligieron para el papel por la convocatoria que tiene y no por su buen desempeño.

No así el caso de la novata Orellana Sabatini, que sorprendió con su pequeño papel. Le queda justo y se desenvuelve con precisión. Al igual que el genial Rafael Spregelburd, que si bien siempre mantiene su misma tonalidad en cualquiera de sus papeles, se luce con su interpretación.

Lo que no queda para nada claro es por qué se llama Perdida. ¿Por que llamar perdida a alguien secuestrada? Tópico central, que aunque develaría cosas de antemano, es imposible no cuestionarlo. Como si una joven que se pierde en un bosque patagonico y no aparece nunca más, fuese exactamente igual a una joven mujer a la cual privan ilegitimamente de su libertad. Como si el poder que ejercen unos pocos, poderosos, adinerados y hombres sobre el cuerpo (que pareciera ser solo eso) de una niña pre-adolescente, sea exactamente igual a que ingenuamente una niña caminando sola por el bosque se perdió. Tema para repensar como domestican el lenguaje cotidiano este tipo de falsas películas de denuncia y comerciales.