Penumbra

Crítica de Pedro Squillaci - La Capital

Apenas una sombra

Marga (la pulposa Cristina Brondo) es una abogada española que viene a la Argentina un par de meses al año para atender distintos negocios. Entre estos, está ocuparse de alquilar un departamento en pleno barrio porteño de clase media. En medio de una trama poco creíble, la mujer queda a merced de unos clientes extraños, que tienen el objetivo de ocupar ese departamento para llevar adelante un plan macabro. El suspenso no llega nunca, el terror mucho menos, la película se hace tediosa, las actuaciones son pésimas y técnicamente es ampliamente inferior a cualquier ficción televisiva. Con el afán pretencioso de mostrarse como una comedia negra, “Penumbra” queda a mitad de camino de todos los géneros y se ampara en las primeras movidas del cine de terror argento. Adelante el terror, pero que sea del bueno.