Parque Mágico

Crítica de Mónica Gervasoni - Cinéfilo Serial

La infancia es tierra de cuentos y el cine es una tierra de magia, con lo cual es una maravillosa fórmula para los niños y para los adultos que quieran acompañarlos a ver una película. “Parque Mágico”, la nueva comedia de aventura animada de Paramount Pictures y Nickelodeon Movies, se trata de eso y un poco más. Una mirada sobre la infancia, sobre la imaginación, sobre de qué lado están los padres, si estimulan esa imaginación o no. Con el plus de estar realizada también en 4D. Porque los niños de hoy no son los de ayer que miraban Disney. El cuento está y lo interactivo, que es lo que además les importa a los niñitos de estos tiempos, también y suma.

El director de Parque Mágico, Dylan Brown, puso especial hincapié en montañas rusas, mounstros que caminan, bajadas olímpicas, brisas que acarician como para que el modo 4D acompañe todas esas sensaciones. La butaca responderá con temblores en las corridas, hamacadas cuando un oso se vea en la cumbre de una montaña rusa a la que le teme, brisa allá en lo alto, y gotitas que lo salpican a uno, según la historia lo indique. Toda una experiencia que sorprenderá gratamente a los más chicos y a los más grandes que los llevan de solo mirar sus rostros y sensaciones.

Con las voces originales de Ken Jeong, Mila kunis, Jennifer Garner, Mathew Broderick y Jeffrey Tambor, de un género familiar y animación es felizmente completa por donde se la mire. Por lo visual, sensorial, emotiva y porque tiene un cuento al mejor estilo tradicional, bien contado.

June es una nena imaginativa y creativa. A ella le gusta crear parques de diversiones ficticios y mágicos a tráves de sus dibujos y es estimulada por sus padres. Un día, pasado tiempo desde su creación, descubre que su parque no era tan ficticio como pensaba y tendrá que convivir junto con los animales que viven allí: un oso azul, que padece un extraño efecto en su condición de hibernación, un puercoespín enamorado de una cerda que une a todo el grupo, pero que no lo sabe, un mono creador y castores.

Si tiene un niño o niña, preferentemente, en su familia apurése a tomarlo de la mano y llevarlo a ver “Parque Mágico” porque la película merece la alegría de verla.