Pablo Escobar: La traición

Crítica de Martín Goniondzki - Cuatro Bastardos

Pablo Escobar – La Traición: Ascenso y Caída.
Llega a las salas un nuevo capítulo en el terreno de adaptaciones o biopics del conocido narcotraficante colombiano, Pablo Escobar. Un drama basado en el libro “Amando a Pablo, odiando a Escobar”, escrito por la periodista colombiana Virginia Vallejo, donde cuenta la relación amorosa que mantuvo con el líder del famoso Cartel de Medellín en la década de los 80.
“Loving Pablo” es un film dirigido y escrito por el realizador español Fernando León de Aranoa (Los Lunes al Sol, Un Día Perfecto) que nunca consigue despegarse de los clichés o los convencionalismos de las biopics. Si a esto sumamos que la temática de Pablo Escobar está al borde del agotamiento con la infinidad de productos audiovisuales que nos ofrecieron sobre el despiadado criminal, tenemos como resultado una obra deslucida que solo se mantiene a flote gracias a la lograda composición de Javier Bardem (No Country For Old Men).
El intérprete español le pone el cuerpo a este famoso personaje, captando cada gesto casi a la perfección, una actuación digna para el recuerdo si no tuviera el problema de que por motivos de distribución y financiamiento internacional casi la totalidad de su actuación y la del resto del elenco (en su mayoría hispanohablante) se ve volcada a un inglés norteamericano con un forzado acento latino para ser más “realista”. Por otro lado, Penélope Cruz también se destaca como Virginia Vallejo, siendo utilizada como la narradora testigo de los eventos descritos en el largometraje. Su perspectiva acerca de lo vivido junto al Patrón del Mal será el motor de la historia que se centrará solo en algunos acontecimientos de la vida de Escobar Gaviria que vincularon a Colombia y EEUU con el tráfico de drogas. Otro clásico ejercicio de las biopics de estos últimos tiempos.
La adaptación de Fernando León deja de lado los aspectos más polémicos de la vida de Pablo Escobar y, si bien no esconde la violencia y la criminalidad, tampoco se la juega por mostrar la oscura figura del delincuente. Sí resulta interesante todo lo relacionado a la vinculación del narcotráfico con la política colombiana y esos golpes de mafia que tuvieron lugar en aquel oscuro período.
Respecto a la factura técnica no queda nada que objetar a la obra que se luce desde el diseño de producción hasta el manejo de la cámara que presencia desde lo íntimo ese ámbito de terrorismo que circunda a los carteles colombianos.
Loving Pablo es un relato disparejo que se vuelca a un inglés que hace más antinatural y artificial las inspiradas composiciones de sus intérpretes. Un Javier Bardem que capta a la perfección ese contrapunto entre el carisma y la crueldad que caracterizaba al personaje del título, pero en una historia simplificadora y formularia.
Una película correcta pero que podría haber sido mucho más por el talento tanto delante como detrás de las cámaras.