Pabellón 4

Crítica de Victoria Ferri - Cinéfilo Serial

Alberto Sarlo es un abogado y escritor que dicta un taller de literatura y filosofía dentro de uno de los penales de mayor seguridad en la Argentina, ubicado en Florencio Varela, junto a Carlos “Kongo” Mena, un ex presidiario que se convierte en su ayudante. Carlos desde su experiencia en el penal y Alberto desde sus conocimientos intelectuales, tratarán de darle a este grupo de personas un lugar de expresión.

En el contexto actual donde series como “El Marginal” nos muestran una violencia sin fin dentro de las cárceles, “Pabellón 4” nos enseña una historia de rivindicacion de la mano de Kongo, que gracias a Alberto descubrió su talento para la escritura y mezclándolo con el deporte como el boxeo logró transformar su vida y convertirse en ayudante del taller, para obtener una nueva oportunidad en la vida.

El documental alterna escenas de las clases del taller con imágenes de los protagonistas en sus hogares, de Alberto en el trabajo o de Carlos practicando boxeo para componer esta historia de redención.

La experiencia, según su propio director, fue muy buena, tuvo la suerte de que se le facilitaran los permisos para la filmación dentro del penal y los presos se comportaron de buena manera. Incluso la película fue proyectada dentro del pabellón con una buena recepción de parte de ellos y sus familias. Gracias a este proyecto, se lograron editar ocho libros que se encuentran de manera gratitua en internet, ya que el creador del proyecto no quiere obtener redito de este, solo lo hace por vocación y para ayudar.

En un mundo donde la violencia está exarcerbada dentro de este tipo de productos, “Pabellón 4” es una historia de redención, amor al arte y de renacimiento.