Otro entre otros

Crítica de Diego Batlle - La Nación

Valiente retrato de una minoría dentro de otra

Sobre los gays discriminados en la comunidad judía

Esta ópera prima de Maximiliano Pelosi (de 33 años) describe con sencillez, sensibilidad y honestidad brutal las historias de vida de cuatro jóvenes judíos que han sufrido desde niños una fuerte y constante discriminación no sólo dentro de su comunidad sino incluso también en el seno de sus propias familias por su condición homosexual.

Cansados de la segregación, estos cuatro hombres decidieron dar la cara (no así varias otras personas que en las fotos aparecen con sus rostros borroneados para que sus identidades no sean reveladas) para exponer con valentía su intimidad, las tragedias que los rodearon (muertes por VIH, suicidios, depresiones, exilios), pero también sus historias de amor, sus luchas, sus logros y sus sueños.

Otro entre otros sostiene que entre el 6 y el 8 por ciento de los judíos argentinos son homosexuales (no menos de 15.000) por lo que el tema "afecta" a más de 60.000 personas. El asunto -como bien admiten tanto los protagonistas como un rabino progresista que trabajó para incluir en las distintas actividades a los integrantes de la organización JAG (Judíos Argentinos Gays)- sigue siendo un tabú para la inmensa mayoría de la comunidad, que suele relativizar o directamente negar -muchas veces con actitudes represivas- la homosexualidad. Se da, así, la paradójica situación de una comunidad que, en varios aspectos, es discriminada puertas afuera y resulta discriminadora en su interior. "Toda la pluralidad y la diversidad que tenemos para otros temas no las aplicamos con los gays", asegura el rabino.

En este sentido, son valiosos no sólo los dichos de Gustavo (el caso más fuerte y conmovedor de todos), Daniel, Dan y Diego sino también los de sus familiares y amigos, que exponen casi sin proponérselo los prejuicios más arcaicos y asentados respecto de todo aquello que es "distinto" y que no alcanzan a comprender.

La puesta en escena de Pelosi es bastante convencional (mucho testimonio a cámara) y con algunos hallazgos (la inclusión de fotos y videos caseros). De todas maneras, lo esencial aquí son la potencia y la profundidad de las historias personales, que nos permite conocer cómo vive la minoría de la minoría y, así, encontrar un poco de luz en medio de la oscuridad de la intolerancia y la discriminación.