Otro entre otros

Crítica de Carlos Herrera - El rincón del cinéfilo

Se puede ser gay y seguir siendo judío

En el mismo mes en que la Argentina se convierte en el primer país sudamericano, y uno de los pocos en el mundo, donde se efectúan casamientos entre personas del mismo sexo llega a las pantallas porteñas este documental sobre los hombres homosexuales que pertenecen a la Comunidad Judía de Buenos Aires.

Maximiliano Pelosi declara que realizó este trabajo por sentir algo así como una necesidad de esclarecimiento de la vida de los judíos gay, que deben ocultar a sus parientes su opción sexual por sentir que contradicen los ancestrales mandatos religiosos, y esta manera de vivir los aleja paulatinamente de su entorno familiar. Algunos logran establecerse y convivir con la persona que aman, como en el caso del realizador que no es judío pero su pareja estable sí lo es, aunque no puede mostrarla abiertamente en este documental por los condicionamientos antes señalados a los que se atiene la persona con la que comparte su vida.

A lo largo de esta obra cinematográfica se ven cuatro testimonios de personas jóvenes que se animan a que su rostro se vea en pantalla, y declaran su condición sexual y los inconvenientes familiares que debieron sortear.

Así, a cara descubierta, se ve primero a Gustavo, quien cuando reveló a sus amigos que es gay se encontró primero con la incomprensión y tuvo que esforzarse para que lo aceptaran tal como es, sin tener que fingir todo el tiempo que era heterosexual como lo son ellos. El testimonio siguiente es el de Daniel, un gay que por serlo no termina de aceptar su ansiedad por ser padre. Luego se ve a Dan que cuenta haberse sentido discriminado desde chico sobre todo en los colegios judíos. Por último se ve y escucha a Diego, quien al contar a los espectadores sobre su anhelo, ya concretado, de crear un espacio gay dentro de la Comunidad Judía revela, para la mayoría de los argentinos, la existencia de JAG (Judíos Argentinos GLBT).

El documental al saltar bruscamente de testimonio en testimonio, ya que hay algunos de parientes, amigos y hasta un rabino, sobre todo en el segmento de Gustavo, da la sensación de no tener la continuidad adecuada, pero no por ello se pierde la paulatina hilación del mensaje que el cineasta quiere entregar al espectador. Y como en todo documental es más importante el contenido que la técnica, puede pasarse por alto que las imágenes no siempre son lo nítidas que se espera en una obra cinematográfica y que muchas escenas necesitan una adecuada corrección de color. Sin embargo, el desarrollo argumental es ágil y mantiene al espectador atento.

El mensaje, de que todo judío debe vivir y permitir vivir como auténticamente se es, resulta muy claro. Aunque esta doctrina es aplicable a todo ser humano.

Calificación: Muy buena. (Carlos Herrera).

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Información complementaria

Judios Argentinos GLBT

El 12 de marzo de 2004 se creó JAG (Judíos Argentinos GLTB) con el apoyo de American Join Distribution Committe, para dar contención, integración y crecimiento a las personas gays, lesbianas, bisexuales y transexuales. También entre sus objetivos están la lucha contra la discriminación y promover los valores judaicos. Configurada en un principio al margen de la actividad comunitaria, lo fue hasta 2007 en que fue invitada por Fundación Judaica a convertirse en uno de los nodos de dicha red de organizaciones judías. El trabajo en conjunto está orientado a construir una comunidad inclusiva de la diversidad.

Dentro de sus actividades se encuentra la reconstrucción del sentimiento de pertenencia comunitaria a personas que se han alejado de las vivencias judías, para ello se vale de ciclos de cine como también debates, charlas y talleres sobre temáticas varias tales como entrenamiento sobre diversidad sexual y de géneros en busca de la inclusión no sólo de las personas GLBT sino también de sus parientes y amigos en todas las organizaciones judías.

JAG ha ampliado su espectro al estar abierta a toda persona que crea en los derechos humanos, la inclusión de la diversidad y la ayuda social comunitaria.

Se puede solicitar ampliación de esta información a la siguiente dirección: jag@judaica.org.ar