O ornitólogo

Crítica de Jessica Johanna - Visión del cine

El portugués João Pedro Rodrigues escribe y dirige O Ornitólogo, un extraño viaje hacia sí mismo que realiza un joven estudiante de las aves tras perderse por unos rápidos.
O Ornitólogo comienza con Fernando y sus binoculares observando a las diferentes especies de aves que circulan por un bosque. Las observa en silencio y a lo lejos, para ser testigo de su comportamiento en el estado más natural para ellos. No obstante mientras navega por un río, aparentemente calmo, se distrae con una que le llama la atención y, por no querer despegar los ojos de ella, termina llegando a unos rápidos que lo hacen volcar y perderse.

En ese momento entran dos personajes más: dos chinas jóvenes y cristianas que quieren realizar el Camino de Santiago pero que se hallan bastante desorientadas. Lo encuentran, lo rescatan… y lo atan, convencidas de que están malditas y que castrarlo va a ser el sacrificio que las libere.

Ése es sólo el comienzo de un relato que lleva a Fernando a través de la selva, en medio de la naturaleza y las especies salvajes, con algunos (también extraños) encuentros más con otros seres humanos. Jóvenes borrachos que practican un peculiar ritual disfrazados, un pastor sordomudo, unas mujeres que cazan andando a caballo.

Rodrigues entrega algunas escenas bellísimas, sabiendo aprovechar el marco que le sirve como escenario, desde lo general y desde lo particular. Y le imprime al relato un ritmo pausado que lo va tiñendo de misterio. Hay algo muy pesadillesco durante todo el metraje además. Todo va sucediendo de manera impredecible, hasta un final muy sobreexplicado desde lo simbólico, pero al mismo tiempo inesperado.