Nuestra hermana menor

Crítica de Cristian Colantonio - La Butaca Web

Del mismo director “De tal padre, tal hijo” llega de manera tardía “Nuestra hermana menor”, una película que es su segunda adaptación de un manga japonés galardonado en 2013 (lo había hecho antes con Air Doll) y que en esta ocasión mereció el Premio del Público del Festival de San Sebastián en 2015 y fue seleccionada para competir por la Palma de Oro en el Festival de Cannes ése mismo año.

La película cuenta la historia de tres hermanas que tras la muerte de su padre, conocen a una media hermana de catorce años, y juntas aprenden el reto que merece vivir en un hogar con padres ausentes, pero no carente de luz y respeto, algo que la cultura japonesa tiene arraigado en su cultura.

Las actuaciones de las cuatro actrices que retrataron a las hermanas asombran por su realismo y la complicidad que logran entre ellas, a tal punto que fueron premiadas o nominadas en los premios de la Academia Japonesa. Además de las cuidadas composiciones, el color, y los árboles de cerezos, que invitan a una experiencia visual, la película nos habla de la importancia de la aceptación y el perdón, y colocan a este director asiático como imprescindible.

Este año fue el primer director asiático en ganar la Palma de Oro en Cannes con “Un asunto de familia”.