Mochila de plomo

Crítica de Julia Montesoro - La Nación

De la niñez a la madurez

El día que el asesino de su padre sale de la cárcel, Tomás deambula por las calles con un arma en la mochila. Tiene apenas 12 años. Vive con una madre que casi nunca está en la casa derruida de abandono. Hay un abuelo, una tía, un maestro de la escuela donde Tomás acaba de quedar libre por faltar a clases. Pero nadie parece ver ni escuchar a este chico al borde del estallido, invadido por la pérdida, el rencor, la soledad, el desconcierto. En ese deambular callejero, su idea de vengar la muerte del padre se irá convirtiendo en la búsqueda de las verdades que los adultos esquivan. El tránsito de la niñez a la madurez es el corazón de esta película de Darío Mascambroni, sin desbordes, a la manera del Favio de Crónica de un niño solo, con un admirable protagónico de Facundo Underwood.