Moana: Un mar de aventuras

Crítica de Migue Fernández - Cinescondite

En sus casi 100 años de existencia, Walt Disney Animation Studios atravesó diferentes altibajos en términos de calidad y popularidad. Se reconoce como un resurgimiento de la compañía la etapa que se empezó a gestar hacia fines de los ’80, cuando el lanzamiento de The Little Mermaid abrió un período de gloria que se continuó con otros clásicos animados como Beauty and the Beast, Aladdin o The Lion King. Esa época de bonanza llegó a un fin después de una década, mientras que otros estudios como Pixar o DreamWorks levantaban la vara en materia de lo que se esperaba de animación. Hoy en día, no obstante, se puede hablar perfectamente de un nuevo resurgimiento de Disney. Tras volcarse al CGI en sus grandes producciones, se consiguió una seguidilla de éxitos notables que empezó con Tangled, siguió con Wreck-It Ralph, alcanzó un impacto cultural como hacía tiempo no generaba con Frozen y siguió por el buen camino con la oscarizada Big Hero 6 y con la notable Zootopia. Ahora hay otro destacado film original que sumar a la lista, gracias al estreno de Moana.