Misión secreta

Crítica de Regina Fallangi - Cine & Medios

Un secreto que ya sabemos todos

Tras el asesinato de un senador de los Estados Unidos, el FBI cree que por los rastros dejados en el cuerpo el principal sospechoso es un asesino ruso, al que desde hace años daban por muerto.
Para investigar el crimen la CIA contacta a un correcto y entusiasta agente del FBI, Ben Geary (Topher Grace) que es un experto en el sospechoso en cuestión, con tesis de estudio incluida, y a un ex agente de la CIA, Paul Shepherdson (Richard Gere) que pudo con todos los agentes rusos que tenia en su lista, menos con este último.
Al sujeto se lo conoce como Cassius, y parece haber tenido varios dobles o copy cats. A medida que la investigación avanza vemos varios flashbacks del pasado del agente Sheperdson y de Cassius, durante la guerra fría; informacion con la que vamos armando la historia.
La película no tiene nada que no hayamos visto en varias peliculas de suspenso y acción de los 80, así que ya sabemos que cuando de agentes rusos se trata, nada ni nadie es lo que parece. La fórmula es altamente conocida. Aparentemente la industria cinematográfica estadounidense está reciclando ideas o el miedo a los infiltrados en su hermosa tierra aún no se les pasa.
El filme tiene buenas escenas de acción, persecuciones, corridas, asesinatos, etc, etc, pero no logra crear un clima de suspenso interesante. En pocas palabras, cuando se nos empieza a pasar el mareo después de descubrir quién es quién, ya ni siquiera nos interesa el por qué.
Las actuaciones apenas llegan a lo correcto con personajes tan simples como clásicos: el agente retirado desencantado de la vida, el joven agente con mucha energía, los rusos con cara de malos, y las esposas que esperan en casa.
Richard Gere hace más o menos el mismo personaje de siempre, y Topher Grace, demuestra una vez más que lo suyo es la comedia. El único que está correcto en su personaje, con lo poco que tiene para decir, es Martin Sheen.
Escenas internacionales, tiros, autos, un poco de suspenso mal llevado, y actuaciones mediocres resumen esta película, como las que siempre hay un domingo a la tarde en el cable.