Mis huellas a casa

Crítica de Laura Pacheco Mora - EscribiendoCine

Los fuertes lazos afectivos que se generan entre un perro y un ser humano, conmueven a quienes los consideran parte de la familia. Para ellos está dirigida esta producción sobre la fortuna de sentir esa singular conexión, que se traduce en un vínculo genuino de por vida.

Mis huellas a casa (A dog´s way home, 2019), nos relata la increíble travesía de Bella, una perra valiente que deberá recorrer un extenso camino, superar obstáculos, hacer nuevos amigos y vivir una divertida aventura, para encontrar a su dueño o papá Lucas (Jonah Hauer-King), un joven estudiante de medicina.

Luego del éxito de La razón de estar contigo (A dog´s purpose, 2017), -en donde un perro tiene como meta descubrir el propósito de su vida a lo largo de varias vidas-, el guionista W. Bruce Cameron nos entrega otra historia relatada desde la perspectiva de un perro real.

Desde el comienzo, la película conmueve con el nacimiento de ese amor incondicional, fruto de una primera mirada entre Bella y Lucas. Ambos entregan su corazón sin medida y propone a los espectadores la tarea de mirar este film a corazón abierto, permitiendo que nos invada esa magia que traspasa la pantalla a través de la transparente mirada de Bella y de sus inocentes opiniones acerca del mundo.

Una historia que habla sobre la capacidad de un perro de amar con sinceridad y sin condiciones, algo que quizás los seres humanos debamos aprender, ¿Con cuántas personas podemos afirmar que tenemos una relación al menos similar?