Mi primera boda

Crítica de Mauro Jacobo - Cinélico

Caótico Divertimento

Mi Primera Boda es una comedia romántica argentina que está siendo promocionada como "La Comedia del Año"... ¿no será mucho?. Debo admitir que me reí con esta última película de Ariel Winograd, pero ya que la promocionen como lo más divertido del año... me suena a demasiado, sobre todo teniendo en cuenta que "Un Cuento Chino" es menos comedia que esta, pero es más graciosa en su resultado final.
La historia nos trae el inminente casamiento entre Leonora Bellami y Adrián Hershell, interpretados por Natalia Oreiro y Daniel Hendler. Ella viene de la TV y algunos mocos cinematográficos como "Miss Tacuarembó" y "Francia", aunque sorpresivamente ha logrado un cierto status de artista consagrada en la Argentina en los últimos años... ¿su relación con Moyo?... quizás... De repente es como la diva cool de nuestro país. Hendler viene del cine independiente y formó parte de películas que han cosechado premios y elogios mundialmente como "El Abrazo Partido" y "Fase 7", pasando a ser mucho más conocido en el circuito comercial en los últimos tiempos. Tan rara como es la combinación, resulta ser la química de ambos en pantalla, aunque (también sorpresivamente) el saldo termina siendo positivo.
Alrededor de los 2 protagonistas, orbita un grupo de actores que incluye a Soledad Silveyra, Imanol Arias, Martín Piroyansky (¡me mata la cara de boludo de Piroyansky! jaja. Va con buena onda), Muriel Santa Ana, Pepe Soriano, Gabriela Acher, Daniel Rabinovich y Marcos Mundstock entre otros, conformando un cast interesante que cumple muy bien con su rol cómico. Justamente el principal problema del film no es su cast, sino su trama, que transita la ruta de lo convencional cuando en realidad parece que su intención era otra. Hay mucho humor ácido, por supuesto... hay algunas situaciones locas para la típica comedia argentina... también, pero en la cuota de comedia de autor que percibo se le quiso dar, comete el error de querer agradar a la mayoría de las audiencias cayendo en situaciones comunes y desenlaces previsibles.
Es una linda película para pasar el rato. Eso sí... si nos sos muy afín a la comedia argentina y no te la bancas a la Oreiro, mejor salteate esta.