Mi amigo el dragón

Crítica de Diego Curubeto - Ámbito Financiero

Una remake que supera ampliamente al original

A casi 40 años del original (una comedia musical anticuada para la época), la Disney vuelve con esta bella historia contada como un relato fantástico al estilo clásico y con un dragón realizado con los mejores efectos.

Éste es uno de esos rarísimos casos en los que una remake no sólo tiene sentido dada su aproximación totalmente distinta a la misma historia, sino que supera ampliamente al film original.

"Mi amigo el dragón", la producción de Disney de 1977, era una comedia musical sobre un chico y un dragón animado que resultaba anticuada para su época, se desarrollaba en tiempos antiguos con una ambientación bastante ridícula y llena de números musicales insoportables y chistes sólo disfrutables por los más chiquitos.

En cambio, la nueva "Mi amigo el dragón" dirigida por David Lowery tiene una ambientación actual y un tono creíble, más un diseño realista que ayuda a darle interés a la parte humana del cuento. Y además tiene un dragón realizado con efectos digitales que realmente se encuentra entre lo mejor que se haya visto en este subgénero del cine fantástico que empezó en el cine mudo cuando Fritz Lang hizo que Sigfrido matara un gigantesco dragón mecánico en el clásico primer film de la saga "Los Nibelungos".

Y justamente los estudios Disney son expertos en el tema, con la que hasta ahora sigue siendo la obra maestra "Dragonslayer" ("El verdugo de dragones", 1981) de Matthew Robbins.

Para todo público

Lo bueno es que esta "Pete's Dragon" funciona como un relato fantástico contado al estilo clásico, disfrutable tanto por los chicos como por cualquier adulto. Es una linda película para público de todas las edades, sobre un chico que sobrevivió hasta los seis años solo en un bosque en el que según la leyenda habitaba un dragón. Obviamente, el dragón no es ninguna leyenda, pero tiene el poder de volverse invisible. La película está muy bien actuada por el chico estelar, Oakes Figley, además de un muy medido Robert Redford, que a esta altura de su carrera hace su primera película para los estudios Disney.

Ahora, claro, lo que impacta increíblemente es este dragón diseñado con el mayor realismo y que está perfectamente integrado al relato en cada una de sus impresionantes apariciones. Recomendamos no perderse el placer de esta excelente película.