Luchando con mi familia

Crítica de Jorge Marchisio - Loco x el Cine

Saraya es una adolescente, hija de dos wrestlers británicos retirados, y hermana de otro luchador activo. Con el wrestling corriendo por sus venas, recibe el sorpresivo llamado de WWE para que se una a sus filas en la marca de desarrollo; cosa que la llevará a tener un conflicto de intereses con su hermano, mientras ella busca su identidad dentro del mundo de World Wrestling Enterteinment.

Para los que no saben nada de lucha libre, les contamos que, Luchando con mi familia, se basa de forma muy libre en la vida de la wrestler Paige; quien tuvo una meteórica carrera cuando arribó a la WWE, siendo la campeona más joven de la historia. Y a la vez esta misma muchachita, tuvo una vida personal bastante caótica una vez que tocó la cima, siendo esto bastante más interesante que la típica historia de auto superación.

Por desgracia, la película toda esta última parte lo deja de lado, centrándose solo en el camino hacia el primer título de la británica. Y no solo se limita a abarcar esa pequeña parte de su vida; sino que lo hace de una forma muy edulcorada

El guionista y director Stephen merchantdecide seguir el camino más fácil e impregna el relato de un tono edulcorado que hasta a quienes desconocen la historia real de Paige, sabrán que todo se está falseando para darle a Luchando con mi familia un tono de feel good movie que termina por aburrir y cansar al espectador

Además, que tampoco se ve mucho de la disciplina que practica la protagonista, así que, si esperan ver algunas peleas, olvídense, ya que recién al final podremos presenciar una lucha (que es corta y bastante serruchada en comparación a la real). Amén de que se nos vende que las peleas son reales, cuando en pleno 2019, hasta los fans más acérrimos de la WWE sabemos que esta todo pactado previamente.

Así y todo, la película no es aburrida y se hace bastante llevadera (en parte a su corta duración). Florence Pugh logra cargar bien el protagónico y si bien no se parece en nada a Paige, logra imitar la actitud de la inglesa cuando la veíamos por televisión.

Luchando con mi familia es una película correcta, decente, pero olvidable. Suaviza demasiado los hechos reales, y deja de lado cosas más interesantes para contar, e introducir al público en general a la lucha libre profesional. Mejor es volver a ver The Wrestler.