Los Increíbles II

Crítica de Marcelo Cafferata - El Espectador Avezado

Imposible hablar de “LOS INCREIBLES 2” sin hacer una referencia al lugar que ocupa dentro de la filmografía de PIXAR, una compañía que nos tiene acostumbrados a su permanente excelencia, más allá de los que algunos han considerado como tropiezos (a muy pocos críticos les gustó “Un buen Dinosaurio” aunque yo elegiría las continuaciones de “Cars” como las más flojas).
Como ya había sucedido con “Cars” y “Cars 2” o con el caso de “Monsters, Inc” y “Monsters University”, en “LOS INCREIBLES 2” pasa algo similar a estos dos casos citados: ya no existe el factor sorpresa inicial y esta segunda parte, si bien es correcta, no tiene el brillo de la primera y dentro de su corrección formal, no tiene demasiado nuevo que aportar.
Cuando PIXAR apuesta a la novedad, nos ha llevado a mundos increíblemente creativos como meterse en la cabeza y el universo de las emociones en “Intensa-mente”, el mundo futurista de “Wall-E”, el microcosmos de “Bichos”, la vida submarina dentro de “Buscando a Nemo”, el reencuentro con nuestros ancestros y el alma familiar que nos contiene en la dulce y emotiva “Coco” o la saga icónica del estudio que fue su película inicial y esperamos una cuarta entrega para el año próximo, como es “Toy Story”, ya convertida en una imbatible saga súper clásica dentro de la animación.
Sólo con recorrer toda la gama de productos Pixar, uno tiende a poner la vara muy alta y esperar cada vez más y más en cada una de sus nuevas apuestas y en cada una de sus creaciones.
Brad Bird, responsable de ambas entregas de la saga de estos particulares superhéroes, ha sido también el director de uno de los trabajos más exquisitos del estudio: un ratón que tenía destino de vivir en la cloacas de la ciudad luz, sigue a su corazón y llegará a ser el gran chef que soñaba ser y deleitar a los paladares más gourmet de Paris en la exquisita “Ratatouille”.
Al altísimo nivel de las producciones del estudio se suma entonces la trayectoria de Bird en el cine de animación (tiene otra gran película en su haber como “El gigante de hierro” en su época previa a Pixar) y si bien “LOS INCREIBLES 2” no decepciona, tampoco apasiona fervorosamente.
Las desventuras de esta segunda entrega encuentran a la familia intentando volver a ocupar un lugar destacado dentro la sociedad, intentando por todos los medios, salir de la ilegalidad a la que fueron desplazados por las leyes existentes. En este caso, Bird reafirma dentro de la trama, la típica dualidad entre vida privada-superhéroe o la clandestinidad a la que se encuentran condenados hasta tanto no vuelvan a validarse en la sociedad.
Para ello, será interesante el plan que les presenten los hermanos Deavor, magnates obsesionados por los superhéroes desde el legado de su padre quienes serán los encargados de volver a darles visibilidad dentro de la ciudad y demostrar que son solamente queridos sino necesarios.
Elastigirl será la que se ajuste más a este plan, elaborado para devolverles la notoriedad pública necesaria para que la gente vuelva a verlos con admiración y no con el recelo o la desconfianza que se habían instalado socialmente en este último tiempo.
Cuando grandes titulares de nuestro país y del mundo abogan por la lucha femenina para un lugar igualitario y un rol protagónico dentro de la sociedad, Bird inteligentemente plantea todo el guion a partir de la figura central de Elastigirl, no sólo poniendo el peso de la película en una superhéroe femenina –tal como sucedió recientemente con el estreno de “Wonder Woman”, sino aprovechando también para jugar con el tono de comedia que mejor le sienta a la familia, cuando Mr. Increible quede a cargo del cuidado del hogar.
En sus tareas de amo de casa, en el vínculo con sus hijos (la adolescente Violet se encuentra en rebeldía permanente y genera un buen contrapunto) y sobre todo frente al cuidado del bebé Jack-Jack (de quien finalmente en esta segunda entrega se conocerán sus múltiples súper-poderes) el film logra sus mejores pasos de comedia, habilitando además el rol del papá de la familia, completamente desde otro lugar y es uno de los puntos en donde se fortalece.
Para quienes puedan disfrutarla con las voces originales, Holly Hunter (Elastigirl) y Craig T. Nelson (Mr. Increible) vuelven a ser los protagonistas juntos a su amigo Frozono (Samuel L. Jackson), incorporándose en esta nueva entrega Catherine Keener (“Quieres ser John Malcovich?”, “Capote”, “Get out”) y Bob Odenkirk (el abogado Saul de “Breaking Bad”) como los hermanos Deavor.
“LOS INCREIBLES 2” tiene un excelente ritmo –a pesar de su duración algo extensa para un film de animación-, la calidad de la animación a la que Pixar nos tiene acostumbrados, el vértigo y el suspenso que necesita toda buena película de superhéroes. Por lo tanto el producto no decepciona en absoluto.
Para los que somos fieles seguidores y admiradores de Pixar, quizás lo que se le pueda reprochar es no haber tomado más riesgos, de modo tal que no quedara en una simple continuación de aquel innovador filme del 2004 (ya pasaron 14 años!!) sino que pudiese sorprendernos con un producto novedoso y original, así como presentar en un grupo bastante homogéneo a muchos superhéroes como personajes secundarios sin lograr definir a una nueva gran figura (y la aparición de Edna es genial pero muy breve, se la extraña!).
Apostaron a lo seguro y Bird en su doble calidad de guionista y director, sabe perfectamente cómo llevar la historia adelante y generar un gran producto mainstream: retoma las bases clásicas sobre las cuales establecer una historia típica de súper héroes, sin innovar más allá de un esquema tradicional para el contrapunto héroe-villano, sin apartarse de la estructura típica y convencional.