Los buscadores

Crítica de María Noel Do - La Capital

La gema del cine paraguayo ha llegado. Con una trama atractiva, personajes entrañables y una atmósfera por momentos bizarra, "Los buscadores" logra posicionarse como una gran película en la que prima la acción y el humor con un sello paraguayo. La leyenda cuenta que durante la Guerra de la Triple Alianza, en Paraguay, fueron enterrados tesoros para que no cayeran en manos enemigas. A partir de esa premisa, el filme, dirigido por Juan Carlos Maneglia y Tana Schémbori ("7 cajas"), cuenta la búsqueda de un tesoro en el centro de Asunción a cargo de dos jóvenes amigos que utilizan un antiguo mapa. Manu (Tomás Arredondo) y Fito (Christian Ferreira) son dos canillitas que viven en la Chacarita. Manu vive con su madre (Nelly Dávalos), su hermano menor y sus abuelos (Jesús Pérez y Amada Gómez). El abuelo está postrado tras haber sufrido un ACV y deja al nieto un libro donde el joven descubre las claves de un tesoro enterrado. Así, con la ayuda de su gran amigo Fito y don Elio (Mario Toñánez), un antiguo buscador de plata, buscará el tesoro. Necesitarán también el apoyo de Ilu (Cecilia Torres), que trabaja en la casa donde creen que está enterrado el tesoro. Además de la cautivante aventura, el filme se encarga de retratar el drama de la inundación y las familias quebradas, pero con el humor y la ironía como principal condimento. La fantasía y el suspenso se entrelazan con la comedia y el romance, por momentos ingenuo y enternecedor. Eso sí, sin perder la chispa y el misterio hasta el final. Un triunfo.