Loco y estúpido amor

Crítica de Juan Carlos Di Lullo - La Gaceta

El amor después del amor

Alrededor del personaje de Cal se estructura una serie de interesantes historias, conducidas por otros tantos personajes. En el tratamiento de esta trama múltiple está uno de los puntos fuertes de la propuesta de los directores Glenn Ficarra y John Requa, que parece ser una comedia romántica más, pero que siempre apela a la réplica ingeniosa o a un giro original del argumento para evitar los lugares comunes o los chistes remanidos. La nueva vida de soltero (muy a su pesar) que lleva adelante Cal después de casi un cuarto de siglo de matrimonio enhebra las historias de un playboy que conoce en un bar, con la de la ex esposa, los hijos de la pareja, la adolescente que los cuida y los padres de ésta (amigos del protagonista), además de una maestra de la escuela. En todo momento, libretistas y directores evitan ese tono tan de moda en las comedias norteamericanas recientes, en las que el humor escatológico y las situaciones rayanas en el mal gusto resultan omnipresentes. Hay una gratificante apelación a la inteligencia y a la sutileza, y un muy buen trabajo de todo el elenco de actores. El desarrollo de las tramas paralelas determina una estructura casi coral, y si bien es cierto que sobre el final el guión abandona el tono poco convencional para acomodarse a lo políticamente correcto, el filme se disfruta sin inconvenientes y durante las casi dos horas de proyección.