Lobos

Crítica de Pedro Squillaci - La Capital

Hay familias que de afuera parecen gente trabajadora, pero basta meter las narices en su historia para descubrir lo real. Este es el derrotero de Los Nieto, a quienes les cabe un karma inevitable: todos están vinculados con la policía. De este lado de las rejas o del otro. La trama se desanda desde la vivencia del padre de familia (un impecable Fanego), quien quiere retirarse de hacer negocios sucios, pero no puede despegarse. Es que su ambición por dejar a su familia "bien parada" lo volverá a tentar a meter los pies en el barro. Para eso contará con la colaboración de su yerno Boris (Ajaka), un tipo ideal para las tareas inescrupulosas, amigo de los chorros y de los uniformados. El lado bueno de la familia estará representado por Marcelo (Cáceres), quien ya tuvo un pasado en la mugre pero ahora apenas rescata unos pesos por mes en una garita donde se responsabiliza de la seguridad de un barrio de alta alcurnia.Molina (otro rol destacado de César Bordón) será la piedra en el zapato de todos. Un policía que siempre está del lado del Diablo y no se casa con nadie. Acá todo será por plata y la lucha se dirimirá entre bandas dueñas de los barrios. Los roles de villanos y héroes se trastocan a partir de un robo que sale mal y habrá que barajar y dar de nuevo. Rodolfo Durán acierta en este filme a partir de un thriller dinámico, bien dirigido y con actuaciones destacadas. Para ver de cerca a la maldita policía.