Lobos

Crítica de Florencia Borrilli - Alerta Cultural

Este jueves se estrena Lobos, un policial con un elenco de actores tan conocidos como buenos. Entre ellos figuran Luciano Cáceres y Daniel Fanego que hacen de hijo y padre respectivamente, así como Alberto Ajaka y César Bordón; entre otres.

La película está dirigida por Rodolfo Durán, quien ya tiene varios films en su haber, como Cerca de la frontera y Terapias Alternativas. Producida a través de SOY CINE SRL en sociedad con Fabián Duek /Rodolfo Durán, el apoyo del INCAA y el auspicio de Avellaneda Filma.

Lobos narra la historia de los Nieto, una familia en apariencia tranquila, pero solo en apariencia. Todos amenazan y roban y lo hacen en su barrio, dejando que el crimen sea parte de su cotidianidad, aunque nadie pareciera notarlo. Un poco por desesperación, otro por mantener cierto estatus social, terminan metidos en encargos a mano a armada comandados por el comisario Molina (César Bordón). Este es el primer estereotipo que presenta la película o lo ya contado y contado innumerables veces, “la policía corrupta”. El “Nieto” padre de familia, representado por Daniel Fanego, se preocupa por el cansancio devenido en sus años y por querer dejarle algo a su familia, sobre todo a su hija Natalia (Anahí Gadda), una peluquera de barrio a punto de perder su local. Boris (Alberto Ajaka), es el marido de Natalia y cómplice de Nieto, con quien encaran juntos cada crimen. El único que parece resistirse es Marcelo (Luciano Cáceres), hijo de Nieto, quien trabaja en una garita, cerca de donde se desata el conflicto principal de la película, que cambiará las reglas del juego y lo pondrá en jaque.

El guión, de María Meira, es bastante predecible y llano, sin dejar mucho espacio para el vuelo actoral. La música tampoco sobresale. Sí tiene una estética interesante, por el hecho de que muestra cierta quietud en una historia que en realidad está llena de ruido y desesperación.

Siempre hay que apostar por el cine nacional, darle una oportunidad, sobre todo en este contexto en el cual se vuelve tan cuesta arriba producir películas. Entretiene, como la mayoría de los films policiales, aunque cuesta encontrarle algo diferente a las demás, pero, tal vez la mirada de cada uno puede dar ese giro inesperado. ¡Y para eso hay que ir a verla!

Desde el 14 de marzo en la Ciudad de Buenos Aires, Salta, Mendoza, Neuquén, Río Cuarto, Santa Fe, Lobos y Avellaneda.