Life: vida inteligente

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

La carrera de Daniel Espinosa, director de "Life", ha tenido altibajos. Sin embargo, su actitud de explorar los costados íntimos de cada personaje, siempre le han funcionado ("Child 44", sin ir más lejos) bien, hasta hoy. Luego de trabajar apadrinado por Martin Scorsese en "Easy money" y esperando jugar en las grandes ligas, Espinosa comete el error de creer que la gente no vio "Alien" y que hay mucho público por ganar en esa brecha.
Y digo esto porque más allá de los superficial, esta acotada producción en términos económicos (sólo 55 millones de dólares para un elenco que encabezan Jake Gyllenahall y Ryan Reynolds), sorprende la falta de ideas y las premisas sin emoción a lo largo del film.
Y digo esto porque más allá de los superficial, esta acotada producción en términos económicos (sólo 55 millones de dólares para un elenco que encabezan Jake Gyllenahall y Ryan Reynolds), sorprende la falta de ideas y las premisas sin emoción a lo largo del film.
"Life" es la historia de una tripulación de la Estación Espacial (que todos conocemos), en la que reciben material de territorio marciano. Ansiosos por hacer descubrimientos científicos y probar además que no estamos solos en el universo, el científico del equipo (son seis, como ya te imaginarás), se pone como tarea estimular electríca y químicamente a un grupo de organismos celulares que encuentra en esa muestra, con la idea de "despertar" al posible habitante de Marte. Y lo logra.
Una vez que esto sucede (en la Tierra están tan exultantes con la noticia, hasta incluso bautizan a ese grupete de células, "Calvin"), comienza lo que ya todos imaginamos. Este ser es más peligroso de lo que aparenta y no sólo eso. Crece y evoluciona de manera exponencial. Ahí es cuando la cosa se pone fea y comienzan a romperse todos los protocolos hasta que Calvin se libera del laboratorio central y se dispone a hacer su vida a lo largo y ancho de la Estación Espacial.
"Life" es un clon de "Alien", sin mucho de la estructura dramática que sostenía la misma. Un elenco que hace poco (y si no vean el paso de Reynolds por la peli) y que ni en los momentos más complicados logra dotar a la trama de verdadera tensión. Es previsible.
Y si no fuera porque Gyllenhall es un actorazo, tampoco el final valdría la pena. Lavados trabajos de Rebecca Ferguson y Hiroyuki Sanada, con algo de emoción para las líneas de Ariyon Bakare (el primer responsable de todo lo que sucede con Calvin) y poco más para destacar (incluso Oga Dihovichnaya tampoco tiene demasiadas luces aquí).
Una peli que sólo amarán los fans de la ciencia ficción, chiquita y que sólo agiganta la dimesión de la original "Alien" de Ridley Scott. Desempolvala, mirala y después me contás.