Las reinas del crímen

Crítica de Hugo Zapata - Cines Argentinos

Las reinas del crimen no sólo es una buena adaptación del cómic de DC, The Kitchen, sino que además representa una redención cinematográfica de Melissa McCarthy, quien en el último tiempo empezó a explorar roles dramáticos que le permiten componer personajes diferentes.
Su labor en la comedia se había vuelto redundante porque hacía siempre lo mismo y tampoco la ayudaba la calidad del humor en los proyectos donde era convocada.
El año pasado sobresalió en la insólita biografía de la escritora Lee Israel (Can You Ever Forgive Me?), que lamentablemente no pasó por las salas locales, y en esta nueva película vuelve a sorprender con una sólida interpretación.
La trama de esta producción está basada en una historieta del sello Vertigo, cuyas propuestas en el pasado brindaron títulos populares en el cine, como Una historia de violencia (David Cronenberg) y V de Vendetta.
The Kitchen fue una obra de Ollie Masters y Ming Doyle, centrada en el género gánster, que recibió excelentes críticas en el 2015 y a partir de esas reacciones positivas el estudio Warner enseguida anunció la adaptación para el cine.
La particularidad de este relato es que narra una típica historia de mafiosos, ambientada en los años ´70, con la diferencia que las mujeres tienen un rol protagónico y se exploran los conflictos sociales de ese período.
Si bien a comienzos del siglo 20 se registraron, especialmente en Nueva York, casos de organizaciones criminales lideradas por mujeres (recomiendo leer al respecto la excelente novela de Lorenzo Carcaterra, Gangster) dentro de la ficción por lo general tuvieron una participación marginal.
Salvo por las viejas producciones de Roger Corman (Boxcar Bertha, Bloody Mama) o la histórica saga japonesa Red Peony Gamble (1968-1972), de Noribumi Suzuki, en general los grandes personajes del género siempre fueron masculinos.
En parte también a que en la vida real las mujeres que lideraron familias mafiosas con el correr del tiempo se convirtieron en una excepción.
Por ese motivo el cómic también llamó la atención cuando surgió hace unos años, ya que trabajaba esta temática desde una mirada diferente.
La ópera prima de la directora Andrea Berloff (guionista de Straigh Outta Of Compton) desarrolla una correcta adaptación de esta propuesta donde consigue ahondar con más profundidad la veta feminista de la trama.
Si bien el relato es el mismo la realizadora presenta una clara empatía por las tres protagonistas, cuyos vínculos personales son más estrechos que los de la obra original.
El film explora todo el proceso de emancipación que atraviesan estas mujeres, que en algunos casos eran víctimas de violencia de género, y encuentran su empoderamiento e independencia a través de las actividades mafiosas.
Los tres roles principales están muy bien desarrollados y se destaca especialmente Melissa McCarthy por su labor dramática que se contrasta con los personajes que encarnó en sus últimos filmes.
La misma situación se da con la comediante Tiffany Haddish, quien se roba varias escenas de esta película con un papel que es la antitésis de lo que suele hacer habitualmente en el cine y la televisión.
Elizabeth Moss (Mad Men) completa el trío con un personaje fascinante por la transformación que tiene su personalidad durante el relato.
Dentro del reparto secundario sobresale esa tremenda actriz que es Margo Martindale, la recordada Mags Bennett, de la serie Justified, que acá la rompe como la jefa de un clan irlandés.
En lo referido a los aspectos más técnicos, la película sigue las convenciones clásicas del género con una excelente puesta en escena que evoca desde su fotografía el cine policial norteamericano de los años ´70.
Otra de las grandes virtudes de este estreno es la reconstrucción brillante que presenta de la decadencia urbana de la Nueva York de aquellos años, que en el cómic funcionaba como un personaje más de la trama.
La directora le da a la ciudad el mismo rol en su narración y no pasa desapercibida.
Para los seguidores del cine gánster, Las reinas del crimen es buena película que merece ser tenida en cuenta y se complementa perfectamente con la historieta original.