Las lindas

Crítica de Diego Lerer - Micropsia

Este documental explora y pone en discusión el tema de la belleza femenina y la necesidad –o el mandato– de muchas mujeres de sentirse y verse bellas. La directora y un grupo de amigas suyas protagonizan este filme que, a modo de diario personal y con bastante humor, tiene como objetivo desmontar y analiizar esa dependencia ante la mirada del otro.

LAS LINDAS es un documental que parte de una premisa no demasiado común en el cine argentino, especialmente dentro de ese género: es un filme acerca de un grupo de amigas y su relación con la belleza, con sus cuerpos, con sus historias ligadas a la percepción que los demás tienen de ellas. Una suerte de simpático registro sociológico de una clase media (o media alta) en el que varias amigas de toda la vida van contando sus historias, historias en la cual la idea de la belleza y la de la “mirada de los otros” al respecto son centrales.

La película funciona también como un diario personal de la realizadora, a la que vemos poco en pantalla (y bastante más en fotos viejas y videos), y que siempre se ha sentido fuera –por su look, su voz “masculina”– de este “selecto” grupo de chicas que parecen tocadas por esa, digamos, varita mágica. Pero, a la vez, esa diferencia abre las puertas a otro tema que la película explora más adelante: la sexualidad, sus opciones y posibilidades.

Descontracturada y libre, con los altibajos propios (narrativos y audiovisuales) de una película filmada casi a la manera de un diario personal, LAS LINDAS se asemeja un poco a 35 Y SOLTERA, otro documental personal/femenino que ponía el eje en un lugar parecido aunque más tradicional. Pero aquí, más que las relaciones románticas (los varones son realmente secundarios en esta historia), lo que prima es el choque entre la mirada personal (la perspectiva de género, digamos) frente a la cultural y social, heredada por los padres, la familia y el sistema educativo.