La última locura de Claire Darling

Crítica de Laura Pacheco Mora - EscribiendoCine

Renacimiento

Existen incontables formas de conocer en profundidad a una persona. En este caso, nos encontramos ante una sofisticada mujer, cuya mansión se encuentra repleta de adornos y objetos de arte que la acompañaron durante toda su vida y ahora deberán desaparecer de manera repentina.

La última locura de Claire Darling (La Dernière folie de Claire Darling, 2018), es una adaptación de la novela estadounidense "Faith Bass Darling´s Last Garage Sale". La historia sucede en Verderonne, un pueblo cercano a París. Claire Darling (Catherine Deneuve), se despierta convencida de que es su último día de vida y decide vender, -en realidad rematar a precios absurdos- todas sus posesiones en una venta de garage. Esto provoca el regreso de su hija Marie, quien había huído del hogar tras un drama familiar, interpretada por la propia hija de Deneuve (Chiara Mastroianni). Los personajes se relacionan a través de los objetos de gran cuantía, que cuentan historias y testimonios de sucesos familiares, entre ellos un anillo, un reloj y una pintura.

La directora y guionista Julie Bertuccelli, mantiene el interés por las relaciones familiares presentes en su anterior trabajo de ficción, El árbol (2010), y habituales en su cine. Con respecto al guion, cabe destacar que es interesante cómo recorre la vida de Claire y Marie a partir de flashbacks, logrando con fluidez que el pasado y el presente se confundan y alternen. Resulta gratificante comprobar que para Deneuve el paso de los años le agregan a su incuestionable talento aún más peso y dramatismo, aunque sin restarle simpatía a su interpretación, lo que confluye en una actuación creíble y emocionante.

Este film nos brinda mensajes sutiles y a su vez, muy importantes con respecto a nuestra existencia y pasar por la vida, la cual puede ser tan efímera en comparación, a la de una mariposa, sin embargo depende de la actitud con la que vivimos cada momento, el valor que le damos y la aceptación del fin. La mariposa simboliza un cambio de estado (duelo), la transformación, la metamorfosis de ésta quizás represente el anuncio de la dicha que genera la transición entre dos mundos.