La quise tanto

Crítica de V. De Grossi - Cine & Medios

No hay amor sin dolor

Esta es una historia de amor que empieza y termina con dos corazones rotos, pero... (y en el pero subyace la clave de estas historias). Pierre (Daniel Auteuil) y su nuera Chloe (Florence Loiret Caille) coinciden en una casa de campo mientras ella hace el duelo de su relación fracasada. En las noches, cuando las niñas duermen, Chloe llora y Pierre piensa en Mathilde (Marie-Josée Croze), la mujer que fue el amor de su vida y por la que habría dejado todo, pero...
En clave dramático-melancólica, la directora Zabou Breitman toma una exitosa novela como punto de partida para reconstruir el contrapunto entre dos personas de distintas generaciones, pero sufriendo a causa del final de un amor. Para Pierre hay regusto a fatalidad casi desde el comienzo; a última oportunidad para amar, y luego simplemente transcurrir hacia la rutina, hacia la muerte. Para Chloe, aún desengañada, queda la esperanza de un mañana más firme, afianzado en la experiencia personal y en el relato de su (ahora ex) suegro.
"La quise tanto" tiene ese qué se yo que atrae a las personas que gustan del cine intimista y de los amores ñoños, contrariados. Pero... se queda a medio camino, redondeando apenas una propuesta donde Auteuil brilla, como siempre o casi siempre, opacando a sus coprotagonistas. La historia de amor del título, la química entre los personajes, es lo mejorcito de la película y ofrece momentos de auténtica belleza que interpelarán a más de un espectador.