La nostalgia del centauro

Crítica de Mercedes Orden - Cinema Sonor

Un hombre y una mujer en medio de un imponente paisaje. Mejor dicho: un hombre o una mujer ya que la pareja no se muestra de manera conjunta a lo largo del largometraje sino que se intercalan imágenes de ambos. Una decisión para nada improvisada por parte de su director Nicolás Torchinsky.
La nostalgia del centauro nos acerca la vida cotidiana de estos dos personajes. Él que canta junto a la fogata, ella a la mañana siguiente apagando los restos de brasas. Él que afila su cuchillo entre copla y copla, ella que reza y teje. Así vemos su presente, sin ningún diálogo entre ambos, como si no fuera necesario ya siquiera intentarlo. Tampoco el largometraje tendrá demasiadas palabras sino apenas un corto pero potente testimonio de ella mientras recuerda cuando él la abandonaba –sin siquiera dejarle alimentos- y él diciendo que le dio su apellido y ella nada, bah, sí, sus hijos.