La maldición de la llorona

Crítica de Federico Ignacio Bazán - Cuatro Bastardos

La Maldición de La Llorona: La leyenda llega a los cines.
De la mano de los productores del universo de “El Conjuro” llega este mito de origen mexicano con buen estilo, aterrador, pero lamentable historia.
Una asistente social, Anna, ignora el hecho de que una madre protege a sus hijos de un espíritu maligno. Esto le juega en contra debido a que ahora ella será la que deba enfrentar a La Llorona para salvar a sus propios hijos.
Esta leyenda latinoamericana tiene sus diferentes versiones en cada país. En este caso la película se basa en la original que proviene de México. La Llorona se presenta como una mujer que al estar completamente furiosa con su pareja mata a sus hijos, para quitarle lo que más le importa. Pero luego de ahogarlos se arrepiente, y se suicida. Una leyenda muy fuerte la cual hace que el lamento de La Llorona se escuche y se aprecie en las salas de cine.
Aunque en este caso la historia no es lo que más resalte en la película.
Según esta obra nos metemos en los años 70 en Los Ángeles, pero la ambientación puede llegar a fallar. Más que algún auto que aparezca, y muy poco de vestuario, casi ni se siente estar en esa época. Además de no introducirnos por completo en la historia dramática de La Llorona, lo que podría haberle dado más profundidad al tema de ser madre y perder a tus hijos. El guion de Mikki Daughtry y Tobias Iaconis queda algo simple comparado a la buena técnica y estilo que presenta el film.
El director Michael Chaves, como la producción, dejaron en claro que prefirieron enfocarse más en los sustos/jumpscares que en la historia en sí. Cada secuencia parece estructurada de manera que haya un poco de diálogo y explicación para luego introducirnos una situación tensa. No hay nada de malo en eso, habiendo grandes momentos estremecedores como el del auto, piscina o una casa. Sin embargo un exceso de estos puede llegar a perder su efecto por momentos.
Más allá de alguna aparición de un personaje perteneciente al universo de El Conjuro, no hay ninguna actuación destacable, con Raymond Cruz (Tuco Salamanca en 'Breaking Bad') interpretando un curandero de importancia en la trama, pero no muy aprovechado como personaje. En sí ningún personaje es muy explotado. Habiendo una escena con La Llorona que pudo haber sido mucho más emocionante. La película ingresa al Universo de El Conjuro de James Wan sin mucha excitación, pero tampoco desalienta lo que vendrá para el futuro.
Lo que deja en claro esta película es que El Conjuro 3 estará en buenas manos con Chaves como director, quien demostró tener buenas técnicas de susto junto al director de fotografía Michael Burgess. Dejando de lado algunos huecos o fallos en el guion, ya conocidos en el género. O el clímax sencillo que al ser difícil equiparar las fuerzas de un ente maligno y poderoso como La Llorona no trae nada innovador.
Esta película trae consigo buenos momentos, aterradores y entretenidos.