La ilusión de Noemí

Crítica de Adolfo C. Martinez - La Nación

Entrañable amistad

El trajín de un barrio industrial cercano al puerto de Berisso no cesa, y sus calles son andadas y desandadas por Noemí y Sergio que, camino hacia la adolescencia, están siempre juntos y tienen una particular amistad. Una excavación los hace descubrir un cofre que contiene algo misterioso para ambos. Mientras el mundo adulto intenta resolver problemas, el territorio de los chicos, sus casas, la costa del río y la escuela se transforman en escenarios de sus sueños y de sus complicidades. El director Claudio Remedi, recordado por sus documentales Agua de fuego; ESMA, memorias de la resistencia y La historia invisible, relata en éste, su primer film de ficción, esa entrañable amistad de los pequeños protagonistas que se permite la diferencia, pero que también deja de lado los juegos y tópicos que impone la sociedad de consumo. Así la tierna y poética historia da cuenta de la complicidad bien entendida y del compartir secretos y universos que ayudan a ambos a sobrevivir, a que la vida cobre otro sentido. Martina Horak y Joaquín Remedi logran imponer esos rasgos esenciales a sus respectivos personajes, en tanto que el resto del elenco sale airoso de este enlazamiento de amistad y de ternura que habla del paso de la niñez a la adolescencia en medio de un micromundo a veces hostil y siempre ausente en ese par de vidas que buscan unirse a través de la dura cotidianidad.