La hermana

Crítica de Lilian Lapelle - Cine & Medios

Familia disfuncional

Simón (Kacey Mottet Klein) y Loise (Léa Seidoux) son dos hermanos que viven en un barrio humilde, cercano a un exclusivo centro de ski. Simón es el menor, tiene 12 años y mantiene el hogar robando a los turistas objetos que luego revende, con una habilidad que asombra en un chico de su edad. A su hermana mayor (veinteañera) no le gusta trabajar y no dura demasiado en ninguno empleo, así que ambos deben vivir de las “habilidades” de Simón. Tampoco se hace cargo de la casa ni de su hermano; a Loise sólo le gusta salir y emborracharse.
A pesar de que Simón sabe defenderse en un mundo complicado y puede hacer dinero con lo que tiene a mano -cualidad que lo hace parecer más maduro que su hermana-, como todo niño, necesita afecto. Y lo consigue comprándoselo -literalmente- a Loise. Ambos se han acostumbrado al canje: uno consigue dinero y el otro lo intercambia por afecto, lo único que Simón no logra conseguir robando.
Esta relación tan particular entre ellos está retratada de forma intimista, cercana. No se nos cuenta qué pasó, por qué están tan solos, pero se nos presenta esa realidad –dura e injusta- que ellos han construido, de forma natural y sin golpes bajos. Dos hermanos que ante circunstancias poco comunes han encontrado la manera de sobrevivir, aunque parezca que uno se está abusando del otro.
Mientras la película muestra de modo detallado, realista y crudo la supervivencia de ambos hermanos, una verdad se revela, y cambia por completo la percepción hacia ambos personajes.
La película retrata una relación donde los roles están cambiados, con una excelente actuación Kacey Mottet Klein, quien interpreta a un niño con una vida difícil, que terminó protegiendo a quien debía protegerlo. Después de todo ambos han perdido la infancia, y son víctimas de una situación que no los dejará vivir una vida normal.
La película tiene un guión simple, nada pretencioso, pero muy sólido, aunque por momentos la forma despojada y lenta en que está narrada la historia puede tornarse un poco aburrida. Sin embargo, el resultado es una historia es realmente interesante, con personajes y relaciones complejas, pero creíbles.