La gran aventura LEGO 2

Crítica de Santiago García - Leer Cine

Es difícil de entender la catástrofe cinematográfica que es La gran aventura LEGO 2. Aunque no es sencillo hacer una gran película a partir de unos juguetes, lo más lógico es que si lo lograron en más de una ocasión, no debería fallar la fórmula, o al menos no caer tan lejos del original. La gran aventura LEGO funciona a partir de una premisa simple y original, también era muy divertida e inteligente Lego Batman: la película. Pero esta nueva estrega busca romper con todas los récords de distancia entre una buena primera película y una segunda.

Los personajes del primer film se enfrentan a un invasor que convierte a su mundo en un espacio post apocalíptico al estilo Mad Max. Toda la trama de la película consiste en esa batalla entre un enemigo que parece invencible y los héroes que deben reinventarse a sí mismos. Pero nada funciona, todo se ve prefabricado, mentiroso, mecánico en el sentido menos noble del término. Incluso los temas, que sin duda tienen matices y distintos niveles, quedan entorpecidos por las constantes referencias y chistes malos.

Lo más curioso es que la película es inesperadamente aburrida. La autoconciencia la vuelve insufrible, el doble juego entre el mundo de los Legos y la realidad ya ha quedado expuesto y carece de cualquier interés. Algún chiste suelto puede funcionar y por instantes el despliegue visual impacta. Lo más bello de la película es la secuencia de cierre, donde la animación es de una belleza mayor al resto del film. Pero aun ahí, una canción haciendo chistes sobre los títulos arruina el momento. La película es simplemente agotadora, una decepción enorme viniendo de una serie de películas inteligentes y divertidas.