La fiera y la fiesta

Crítica de Jorge Bernárdez - Subjetiva

“La fiera y la fiesta”, de Laura Amelia Guzmán e Israel Cárdenas
Por Jorge Bernárdez

Nada como convocar a una figura un poco mítica para homenajear a otra figura de culto, cuyo conocimiento en términos globales no es demasiado pero que claramente es un estrella oculta de la cultura de dominicana. Jean Louis Jorge (La serpiente de la luna de los piratas, Melodrama) es la figura homenajeada por esta película de la sobrina del director muerto en el año 2000. La muerte del artista a mano de tres hombres dejó una marca trágica y el relato trata de transferir a los espectadores de esta época el legado de un artista que es un especie de secreto venerado en París y en Nueva York. ¿Todo esto aparece de alguna forma en la película? Parcialmente.

Vera (Geraldine Chaplin) viaja a República Dominicana para encarar con los amigos del director la filmación de un proyecto inconcluso de aquel artista con el que ella habla constantemente, dándole espacio a una voz off omnipresente y un poco molesta. No es la única dificultad, pero la más significativa sin duda son los cuadros musicales que bordean el concepto de lo que alguna vez se conoció como “videodanza”.

Hay muchos temas y ninguno termina de explotar, la abulia y los días vacíos terminan sumiendo a los equipos de filmación en cierta angustia existencial , hay una historia de vampiros que sale del guión que la directora que interpreta Geraldine Chaplin quiere filmar y hay una cierto erotismo en el aire, que por momentos se vuelve un poco incómodo.

La fiera y la fiesta es una película extraña para el panorama del cine actual, donde todo parece uniforme y standard, así que marca una diferencia aunque el resultado final sea algo inasible y en suma, fallido.

LA FIERA Y LA FIESTA
La fiera y la fiesta. República Dominicana/México/Argentina, 2019.
Guión y dirección: Laura Amelia Guzmán e Israel Cárdenas. Intérpretes: Geraldine Chaplin, Udo Kier, Luis Ospina, Jaime Piña, Jackie Ludueña, Pau Bertolini, Yeraldin Asencio y Fifi Poulakidas. Fotografía: Israel Cárdenas. Edición: Andrea Kleinman, Israel Cárdenas y Pablo Chea. Sonido: Leandro de Loredo. Distribuidora: Cinetren. Duración: 90 minutos.