La espía roja

Crítica de Mariana Zabaleta - Subjetiva

“La espía roja”, de Trevor Nunn
Por Mariana Zabaleta

MI6 opera en el imaginario cinematográfico desde hace décadas, sus protagonistas han entregado episodios que muestran la minucia que recubre a los grandes poderes. Jefes, estados y mafias confluyen en escenarios glamorosos donde los agentes encarnan los múltiples tentáculos del poder. Judi Dench ha resultado, a lo largo de su prolífera carrera, la preferida para interpretar la cabeza de MI6 en la franquicia de James Bond. Esta decisión nunca fue una casualidad, más bien se basa en Stella Rimington, la reconocida escritora y ex directora del Servicio Secreto de la Reina.

En La Espía Roja el registro de acción se traslada desde las extremidades al corazón, la trama privilegia contar la desobediencia como conflicto entre el corazón y la razón. Su protagonista nos lleva del presente al pasado continuamente, construyendo del film un solo y extenso recuerdo. El feedback de las líneas temporales expuestas es tan ameno y acartonado que no pone en ningún vericueto o intriga al espectador. Gran factor ausente del film.

La sombra de Hiroshima pesa sobre la protagonista, la ciencia en contextos de guerra pone la banalidad del mal sobre la mesa. Lo encargado se descubre como arma mortal cuando ya es demasiado tarde. Allí la agende es doble (porque su persona ocupa dos espacios de poder) el de la capacidad científica de crear el arma, como también el de ser emisora de los datos conformados en información.

La vieja y cristalizada, al absurdo, disputa entre los Rusos y Occidente se repite como episodio de barbarie. Este relato presenta una historia compleja como un episodio más de la banalidad del bien; una sola decisión tomada por una sola agente es capaz de trocar su vida sentimental a favor de la paz del mundo.

LA ESPÍA ROJA
Red Joan. Reino Unido, 2018.
Dirección: Trevor Nunn. Guión: Lindsay Shapero. Intérpretes: Sophie Cookson, Judi Dench, Stephen Campbell Moore, Tom Hughes, Freddie Gaminara, Laurence Spellman. Films. Duración: 101 minutos.