La cordillera

Crítica de Paraná Sendrós - Ámbito Financiero

Una sugerente metáfora política

Sorprende la propuesta argumental, y la puesta en escena, de esta película. Que amenaza con llevarse puesto a más de uno, según cómo se la vea. Su autor, Santiago Mitre, gusta de las sugerencias, las vagas alusiones, la mezcla. El personaje de Presidente Blanco que hace Ricardo Darín, por ejemplo, se parece a nuestro actual presidente en el cargo que ocupa, el peinado y la mirada firme de ojos claros abiertos sin pestañear, pero cierta decisión recuerda a otro presidente, y a otro, no muy lejano, y también remite a viejas historias de políticos de provincia que parecían buenas personas.

En cuanto a la trama, digamos que envuelve hábilmente la representación política, el thriller sin violencia pero con muertes (casuales o no) muy oportunas, y también el terror psicológico, con una hija trastornada que tiene recuerdos forzados por la hipnosis. Este costado lo alimenta bien una frase ya difundida en el trailer: "El Mal existe, y no se llega a presidente si uno no lo ha visto un par de veces, por lo menos". "Satanás no existe. Los negocios sucios, existen", replica un mandatario pragmático, enemigo de las metáforas y del Imperio. El cual manda a un simpático lobbista con las cosas claras: "Somos los tipos malos. Todos estamos de acuerdo con esto". Y hace una oferta que no se puede rechazar. Luego el espectador puede salir dando lecciones fáciles de moral, o considerar los beneficios de la contraoferta hecha por el argentino. Las cosas nunca son simples.

Muy bien, totalmente creíbles, Darín y todo el elenco. Una pena que muchos hayan quedado perdidos sin ocasión de lucirse como merecían. Fotografía, dirección de arte, un ejemplo. Renglón aparte la música del maestro Alberto Iglesias. Cierto que una película de los '70 hubiera tenido diálogos más precisos y jugosos (recuérdese el cine político italiano y norteamericano), pero no se puede todo en la vida. Tampoco está Balcarce en las tomas hechas en Casa Rosada, ni podemos ir al hotel del Valle Nevado, de Chile, donde transcurre la película.