La chica en la telaraña

Crítica de Federico Ignacio Bazán - Cuatro Bastardos

La Chica en la Telaraña: Enmarañados en persecuciones y escapes.
La nueva adaptación de la saga Millenium llegó al cine de la mano del uruguayo Fede Álvarez, con crímenes cibernéticos, huidas, persecuciones y la siempre inteligente Lisbeth Salander.
Cuando se juntan dos factores interesantes, esto genera un atractivo al espectador. En este caso son el director uruguayo Fede Álvarez y Millenium, la famosa saga de Stieg Larsson, con Lisbeth Salander y compañía. Aunque esta película se basa en la novela “Lo Que No Te Mata Te Hace Más Fuerte” (2015) de David Lagercrantz, quien es el autor que prosiguió con los personajes creados por Larsson, fallecido en 2004. Pese a que el libro fue de los más vendidos en Estados Unidos, este parece ser sobre un crimen estereotipado. Y esto se ve claramente en este film.
Ya hemos visto adaptaciones al cine de esta saga, siendo las más fieles las versiones suecas con Noomi Rapace como Lisbeth que se basaban en los primeros libros de Larsson. Aunque quizás fue mundialmente conocida por la versión dirigida por David Fincher (con varias nominaciones al Oscar, ganando a mejor edición), mientras Rooney Mara sobresalía como la protagonista. Aquella, con lo meticulosidad del director, logró entregar un film atrapante, policial, e intrigante. En este caso Álvarez realizó una película enteramente de acción, con algunos toques de espías, que recuerda más a 007.
La simple historia trata sobre Lisbeth tomando un trabajo que la lleva a obtener una información sobre un importante proyecto que involucra bombas nucleares. Entonces será perseguida por varias personas, desde la inteligencia de Estados Unidos, y otros delincuentes peligrosos, siendo ayudada por el periodista Mikael Blomkvist. Con una subtrama familiar que ayuda a entretejer esta telaraña de “ciberdelicuentes” y funcionarios corruptos del Gobierno.
La película cuenta con muchos clichés del género de acción. Desde movimientos de escapes que recuerdan a Jason Bourne, o secuencias de acción que refieren a Mission: Impossible, rozando lo inverosímil para esta heroína y el lugar base de las aventuras que otorgó Larsson en sus libros.
Los tres guionistas, Jay Basu (quién tiene bastante trabajo últimamente, desde Metal Gear Solid hasta Los Ángeles de Charlie), el mismísimo Fede Álvarez, o el querido Steven Knight de Peaky Blinders, no se arriesgan en nada entregando secuencias de persecución y escape bastante similares a algo que ya hemos visto. Además contiene diálogos que en ocasiones resultan muy explicativos: desde decir “voy a hacer esto” hasta dando la explicación de porqué lo hace. La trama es la clásica “enfrentar a tu pasado”, en donde la demente familia de Lisbeth (que quizá los lectores conozcan más) forma parte de esta telaraña de locura. Se predicen en que locación será el final, o hasta ciertas resoluciones de problemas que a veces salvan la poca originalidad con explosiones o la inteligencia de la heroína.
A pesar de las secuencias de acción (que el o la amante de la acción y espionaje ya ha visto), las actuaciones y la mano de Álvarez rescatan un poco a una introvertida película.
La actuación de la reina Claire Foy otorga una Lisbeth Salander que muestra más lágrimas que su antecesora, pero con matices antes vistos, y sin el ímpetu que expresaba Rooney Mara con sus cambios físicos, además de la actuación. Esto quizá haya sucedido por los cambios a último momento en el elenco (no se sabía si seguía Rooney Mara o estaría Alicia Vikander o Felicity Jones, hasta que en 2017 se informó que Foy obtuvo el papel). Sin embargo, es muy difícil dejar mal parado al personaje principal, aún sin mostrar su memoria fotográfica en ningún momento, pero con peleas realistas, y con amigos como Mikael que la ayudan a resolver algunos problemas.
Por su parte, Fede Álvarez ayuda con un lindo plano secuencia que no muestra demasiado dramáticamente y nos brinda momentos crudos y perversos, agregados a un uso de la iluminación (DF: Pedro Luque) dignos de su pasados en el terror (nos referimos a a Don’t Breathe y su versión de Evil Dead). Sinceramente pareciera que el cineasta se mueve mejor en ese ámbito, pero no queda mal parado con esta película de acción, drama y thriller que revive a una heroína icónica como Lisbeth.