Kryptonita

Crítica de Iván San Martín - Cinergia

Sobre héroes y tumberos

¿Qué hubiese pasado si Superman, en lugar de haber caído en Estados Unidos y ser recogido por una familia de campesinos, hubiera aterrizado en el Conurbano bonaerense?

El cine de género argentino viene creciendo hace tiempo, por suerte cada vez son más los realizadores que se juegan y el público que decide ir a verlas. Kryptonita es la gran apuesta de este año del cine nacional en esa materia.
Este crecimiento se demostró en la primera función en el Festival de Cine de Mar del Plata, el interés del público fue tanto que no se tomó en cuenta la capacidad de la sala y la función quedó sobrevendida, lo que derivó en un caos de personas clamando por entrar. El público y los enviados de prensa que quedaron afuera fueron trasladados a otra sala donde pudieron ver la película, aunque con muchos minutos de atraso.
Basada en un libro de Leo Oyola, la película dirigida por Nicanor Loreti cuenta con una premisa bastante original, ¿Qué pasaría si el bebé que fue Superman hubiese caído en la zona oeste del conurbano bonaerense?
Un médico que hace el turno nocturno (Diego Velázquez) ve llegar a la guardia del hospital a un grupo de delincuentes que trae a su líder herido luego de una pelea contra una banda rival y le piden que haga lo imposible por mantenerlo con vida.
Nafta Súper/Superman (Juan Palomino) es el líder de una banda de delincuentes entre los que se encuentran Faisán/Linterna Verde (Nicolás Vázquez), Ráfaga/Flash (Diego Cremonesi), Lady Di/Mujer Maravilla (Lautaro Delgado), Juan Raro/Detective Marciano (Carca), Cuñataí Güirá/Chica Halcón (Sofía Palomino) y el Federico/Batman (Pablo Rago), un caballero de la noche que va y viene en su moto. Todos ellos atrincherados en el hospital darán pelea y resistirán hasta que el sol restaure los poderes de Nafta Súper. La policía ante tal situación decide mandar a un payasesco negociador conocido como Corona (Diego Capussotto) el joker argentino, que intentará mediar a su particular manera.
Loreti y Camilo de Cabo son los guionistas del film quienes contaron ante al público presente luego de la proyección que escribieron seis o siete veces el guion con mayor o menor fidelidad al libro, pero que dejaron en claro que amaban el material original. Además el acierto del film es que los héroes no son un chiste sino que dejan en claro que estos son los únicos que se conocen en ese mundo.
Luego de verla no se podría imaginar a otros actores en esos roles, todos convencen de que no habría más opciones que ellos. Mención aparte merece Diego Capussotto quien aunque tiene pocos minutos en pantalla, hace un personaje memorable que ya desde su vestuario y caracterización lo definen como un joker definitivo.

La película deja en claro que más allá de la reversión de los héroes de DC la trama pasa por un tema universal que tiene que ver con la humanidad, porque a pesar de ser superhéroes (y en este caso delincuentes) tienen esa humanidad que plantea a cada ser dilemas éticos y morales.