John Wick 3 - Parabellum

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Aclaremos que el término “parabellum” en latín significa “prepararse para la guerra”. Y eso es lo que hace John Wick en esta tercera película de la saga que comienza exactamente donde finalizó la segunda. Con el desesperado sicario a sueldo con una hora a su favor para ponerse a salvo, antes de ser excomulgado de la sociedad de asesinos, ponerse a salvo, y gambetear como pueda la recompensa de catorce millones de dólares que ceba a cuanto criminal o aprendiz ande suelto. El director Chad Stahelski , que dirigió las dos anteriores de John Wick, se propuso con sus cuatro guionistas ( Dereck Kolstad –creador de los personajes-, Shay Hatten, Chris Collins y Marc Abrams), mostrarnos tal carga de acción, con mucha violencia, momentos semicómicos, y secuencias para estudiar, dos horas y media caóticas por momentos magnéticas y también agotadoras. No hay respiro entre algunas escenas de persecución, tiroteos en el desierto con la participación de Halle Berry sus perros feroces (atacan siempre los genitales masculinos) mucha sangre y algunas mutilaciones. Todo encaminado a una larga secuencia final con cristales y espejos, coreografiada a la perfección, con castigos que ningún humano soñaría con soportar. También aparece una hipnótica Anjelica Huston que se transforma en una aliada forzada que ayuda al buenazo y un tanto curtido Keanu Reeves, que está dispuesto, según el argumento a una cuarta entrega. Los amantes de la acción tienen un plato fuerte, excesivo, energético, con todos los trucos al asador. 
Se lucen Laurence Fishburne, Ian McShane, Lance Reddick y Asia Kate Dillon (en TV “Billons”, “Orage is the new black) Los fans saldrán exaltados.