Joel

Crítica de Diego Batlle - Otros Cines

Enamorado desde hace décadas de la Patagonia, el director de La película del rey, Historias mínimas y El perro se fue hasta el pueblo de Tolhuin, en Tierra del Fuego, para filmar un intenso drama familiar con la adopción, las diferencias de clases, la doble moral y la hipocresía social como temas principales.

Cecilia (Vicky Almeida), una profesora de piano; y Diego (Diego Gentile), un ingeniero forestal, están cerca de los 40 y, como no han podido concebir hijos, se inscribieron en un programa de adopción. Cuando reciben una llamada del juzgado saben que sus vidas cambiarán para siempre. Si bien sus expectativas estaban puestas en que la criatura a su cargo tuviese 4 o 5 años, les informan que Joel tiene 9. Y no solo eso: viene de una dura existencia llena de carencias, descontención y hasta un reciente paso por un instituto de menores. “¿En qué nos estamos metiendo?”, se pregunta ella y la película de Sorín se encargará de dar algunas respuestas (y de abrir nuevos interrogantes).

Padres primerizos (angustiados, dedicados y sobreprotectores), Cecilia y Diego se ocuparán de que a Joel no le falte nada, pero cuando lo anotan en la escuela pública del lugar comenzarán a percibir resistencias, prejuicios y estigmatizaciones varias. En este sentido, más allá del indudable sentido de denuncia que tiene el film respecto de las comunidades cerradas y conservadoras, el guión del propio Sorín maneja algunos interesantes matices, como las posturas “grises” (un poco acomodaticias y políticamente correctas) del director y la maestra, o las actitudes de una madre que intenta terciar en el conflicto que interpreta Ana Katz.

La película por momentos peca -en el marco de una mirada humanista que intenta no caer en la crueldad y reivindicar las segundas oportunidades- de cierta simpleza e inocencia que le quita algo de profundidad a la trama. De todas maneras, con una narración sólida que saca provecho visual y en la construcción de climas de los paisajes sureños en el desolador invierno y con un impecable elenco, Sorín termina consiguiendo un film noble y riguroso.