Jessabelle

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

Terror sin sobresaltos en VHS

Un película que juega con una joven en silla de ruedas, asaltada por pesadillas y atrapada en una vieja casona. El terror es fallido y resulta tan viejo como el VHS.

Luego de sufrir un accidente de auto en el que muere su novio, la joven Jessie -Sarah Snook, la actriz de Sleeping Beauty- queda en silla de ruedas y se instala en la casa de su madre para transitar una recuperaciòn que le llevará algunos meses. Con el escenario de fondo de los pantanos de Louisiana y la compañía de un joven y de una enfermera, la protagonista descubrirá un misterio que gira en torno a su nacimiento y una presencia sobrenatural que se mece junto a su cama.

Kevin Greutert, el realizador de las últimas dos entregas de la saga de El juego del miedo, quiere inquietar al espectador con las escasas armas que le ofrece el guión de Robert Ben Garant, y una historia relacionada con el pasado de la familia, desarrollada entre tapes grabados en VHS, cartas de tarot y secretos que encierran los afroamericanos del sur estadounidense.

En ese sentido, la película tiene algunos puntos de contacto con La llave maestra, pero se pierde en su intento por construír una atmósfera pesadillesca con sobresaltos poco felices que alteran la vida del personaje central desde el comienzo. No hay nada nuevo bajo las pantanosas aguas que rodean la casa y el producto falla como exponente del género.

El tema del encierro, una joven imposibilitada para moverse, las apariencias engañosas y un ser sobrenatural que se acerca sobre su víctima ya lo vimos en La llamada y en otras producciones orientales de terror. Esos eran elementos suficientes como para armar un film entretenido y perturbador. Sin embargo, el resultado está lejos de generar expectativas para los seguidores de este tipo de películas. Fantasmas vengativos, vudú y un desenlace que se adivina a los pocos minutos, mientras la luz del televisor parpadea y el terror no aparece.