Isla de perros

Crítica de Matías Lértora - Cines Argentinos

Amado por muchos, odiado por otros tantos. Wes Andeson hace un cine que no pasa desapercibido.
Con sus encuadres perfectos y humor ácido, Anderson se mete una vez más en el mundo de la animación.
Su experiencia anterior fue con técnica stop motion en Fantastic Mr Fox (2009), y tras el éxito y reconocimiento de Gran Hotel Budapest (2014) vuelve con esta gran propuesta.
Si bien no es nada original tomar animales (mascotas), y darle voz y actitudes humanas tal como ocurre en este estreno, si lo es hacerlo de manera muy adulta y con problemas existenciales.
Y a su vez en un concepto muy hostil, tanto que es hilarante.
Esta película te hace reír mucho. En su tragicomedia radica la identidad de los personajes
La guerra entre los perros y gatos, el exilio en una horrenda isla de basura para los caninos y la aventura de un chico para salvar a su mascota se narra a modo de epopeya épica a lo Kurosawa, pero con aires freudianos.
La animación es muy buena. Te da la sensación de que es la primera vez que estás viendo algo así aunque en realidad no.
Otro dato no menor para destacar es el tremendo cast que pone sus voces (en versión original por supuesto).
Artistas tales como Bryan Cranston, Edward Norton, Bill Murray, Jeff Goldblum, Greta Gerwig, Frances McDormand, Harvey Keitel, Liev Schreiber, Scarlett Johansson, Tilda Swinton, y Yoko Ono, inundan de manera muy precisa el oído del espectador.
Mucha metáfora y metalenguaje sobre el mundo en el cual vivimos, el poder y la influencia de los medios de comunicación. Así como también la importancia de la amistad y la lealtad.
Todo al compás de una gran banda sonora a cargo de Alexandre Desplat, quien acaba de ganar un Oscar por La forma del agua.
Isla de perros es una gran película, algo diferente en animación y que tiene la característica de satisfacer al gran público, así como también a los cinéfilos más refinados.