Insurgente

Crítica de Pablo O. Scholz - Clarín

Linda, joven y sufrida

La nueva estrella Shailene Woodley se destaca en el segundo y vibrante capítulo de la saga apocalíptica.

Las sagas juveniles parecen cortadas por el mismo cuchillo. Todas escritas por mujeres (sumemos las ya culminadas en cine Harry Potter y Crepúsculo), las que siguen en danza tienen protagonista femenina (Katniss en Los juegos del hambre, Tris en Divergente, Clary en Cazadores de sombras), enamoradizas, parecen débiles pero sacan fuerzas de donde el libreto les diga. A Clary mucho no le sirvió en la pantalla grande, y Cazadores de sombras seguirá, si sigue, como serie de TV. Hay razones/dólares que el corazón del fan no entiende.

Insurgente, segundo de los tres libros de la saga Divergente, sufre por momentos del síndrome del Capítulo del medio. Ya fueron presentados los personajes, y aquí hay que desarrollar los conflictos. A su favor cuenta con que hay dos vueltas de tuerca tal vez inimaginables para quienes se metieron de cabeza en la historia futurista, una de ellas al mejor estilo Los juegos del hambre.

Cómo puede cambiar o crecer un personaje de una película a otra en una saga. A Tris le costaba y mucho pasar las pruebas en el entrenamiento feroz con sus compañeritos -todos jóvenes y/o adolescentes-. Ahora es valiente y tiene un cross de derecha temible para luchar en esta Chicago futurística. En la única ciudad amurallada que quedó más o menos en pie después de una guerra, con una sociedad dividida en facciones: Abnegación, Osadía, Erudición, Verdad y Cordialidad. Tris es la divergente porque encaja más o menos en cada una de ellas. ¿Es la elegida? Se verá.

Con respecto a la primera película, estrenada hace once meses, Insurgente tiene mejor desarrollo y efectos especiales, más persecuciones y está más volcada a la acción. La trama es más lineal -exceptuando las sorpresas- y mantiene ese costado pérfido y culpógeno de Tris, que siente que por su culpa asesinaron a sus padres.

Kate Winslet, como Jeanine, la pérfida líder de Erudición, estaba desaprovechada en Divergente, y aquí, aunque se la pasa de pie y habla más que lo que actúa, su personaje tiene más dramaticidad. Hay otros personajes nuevos, y tanto Theo James (Cuatro) como Jay Courtney (a quien veremos en la próxima Terminator) como el malo Eric y Miles Teller (Whiplash) como Peter se sacan chispas.

Párrafo aparte para la linda Shaileen Woodley, que luce más como la aguerrida Ripley en alguna de las películas de Alien. Conflictuada y tironeada como en Divergente, Tris es otra en esta película que empieza apenas termina la primera, sí, pero la actriz de Bajo la misma estrella y Los descendientes tiene lo que hace falta para generar empatía y robarse ella sola toda la atención.