Hotel Transylvania

Crítica de Santiago García - Tiempo Argentino

El exótico hotel de los monstruos

Drácula es el anfitrión de este hospedaje al que llegan las más famosas criaturas de terror para descansar. Todo va bien hasta que un humano irrumpe en escena y desata el pavor. Con las voces de Adam Sandler y Selena Gomez.

Pasaron más de 80 años desde que los estudios Universal generaron los mitos del cine de terror que llegan hasta nuestros días. Drácula, Frankenstein, La momia, El Hombre Lobo. Originados en la literatura del siglo XIX y distintas leyendas, el cine tomo ese modelo de la década del '30 y, como lo demuestra Hotel Transylvania, no importan cuantas películas se desviaron de ese camino, siempre se vuelve al origen. En esta película, Drácula está al frente del hotel del título, un espacio donde los monstruos pueden relajarse y descansar del acoso de los humanos. Como festejo del cumpleaños de su hija Mavis, Drácula invita a los más grandes monstruos de la historia. Pero la situación se complica cuando aparece un humano, un joven mochilero que les produce un terror equivalente al que los monstruos suelen producir en los humanos. La comedia queda entonces establecida y no va a presentar muchas novedades al respecto. Pero hay que entender que más allá de la vigencia de los personajes, el mundo ha recibido en los últimos 25 años una figura como la de Tim Burton. Y este ya le ha dado a los personajes del cine de terror una mirada tierna, comprensiva y con sentido del humor. Es imposible no ver al director de El joven manos de tijera en muchos de los personajes que aquí aparecen. Y también es muy complicado no sentir que todos los chistes están gastados, que ya son viejos y repetidos. Genndy Tartakovsky debuta aquí en el largometraje, aunque su trabajo en la animación en televisión es legendario. Entre sus créditos figuran nada más y nada menos que El laboratorio de Dexter, Las chicas superpoderosas, Samurai Jack y Star Wars: Clone Wars. Su estilo de animación se nota en Hotel Transylvania, los personajes tiene las formas duras y cuadradas que con marca de fábrica de Tartakovsky. Sin embargo, la originalidad de la animación tampoco llega muy lejos y la comedia de padre e hija obedece a todos los clichés de esa clase de films. Quienes vean el film en idioma original –la única forma de ver un film, al menos si se lo quiere apreciar como corresponde– disfrutarán de las voces de Adam Sandler y Andy Samberg, así como también de la cantante actriz Selena Gomez. Lo demás es rutina propia, con algunas risas, con alguna forzada búsqueda emocional, pero en cualquier caso, llegando tarde al género y su reivindicación en clave de comedia.