Hombres de Negro: MIB Internacional

Crítica de Pablo O. Scholz - Clarín

La chica de negro

En este spin-off no tan brillante de la saga, Tessa Thompson es la mujer que se suma a la Agencia que controla alienígenas.

¿Cuándo conviene comenzar a despedirse de una saga? Es algo que muchos adictos a las series por streaming debaten, mientas ven la quinta temporada, o quienes las ven todas de corrido. Y analizan que la tercera estuvo mejor que la segunda, y que la hubieran terminado en la cuarta, etc., etc., etc., etc.

Con el cine pasa exactamente lo mismo, pero las películas duran mucho menos que las temporadas seriales, y cuando una idea que prendió empieza a hacer agua por el mero y simple hecho de que se agota en sí misma, de tanta repetición sobre lo mismo, se busca otra salida.

No se deja de producir si fue y es un éxito. Se insiste.

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Hombres de negro MIB Internacional es más un spin-off que una secuela del trío que dirigió Barry Sonnenfeld y coprotagonizaron Will Smith y Tommy Lee Jones. Y de acuerdo a los tiempos que corren, los Hombres de Negro ahora tienen a una Mujer. Que no es la primera: ya en la película de 2012 aparecía la Agente O, Emma Thompson, quien aquí regresa como jefa de una de las divisiones de los MIB.

Quienes se suman son Tessa Thompson (ningún parentesco con Emma), como la agente M, y Chris Hemsworth, como agente H. Sí, los actores de Thor: Ragnarok vuelven compartir elenco, y la química que tienen es lo mejor de esta película que es más tonta que las anteriores, menos creíble y la menos graciosa de la saga.

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La excusa argumental es endeble: Molly, cuando era chica, salvó a un tarantiniano (!), un pequeño extraterrestre azul, mientras un par de Hombres de negro le aplicaban el neuralizador a sus padres para que lo olvidaran. Pasan los años (casi los mismos que desde la primera Hombres de negro) y Molly cree que es la indicada para presentarse voluntariamente y ser una Hombre de negro (sí, los chistes sobre género no tardarán en aparecer en el guión).

La agente O le da una misión para ponerla a prueba, y es en Londres (casi nada de Nueva York en esta película) donde conocerá a H y deberán resguardar a un alien que tiene la llave de un arma ultrapoderosa, que otros alienígenas querrán, y así.

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El problema con Internacional es que el director F. Gary Gray (y disculpen los ultrafanáticos de Rápidos y furiosos) no tiene la cintura ni la muñeca para manejar el humor y los efectos especiales que Sonnenfeld, el también director de Los locos Addams, ostentó. Y Art Marcum y Matt Holloway, dos de los guionistas de Iron Man, tampoco han dado en el clavo con la originalidad, ni refrescado el asunto.

A la participación de Tessa Thompson se le agrega un Hemsworth que se está volcando más a la comedia de acción (recuerden el fiasco de la Cazafantasmas femenina y, bueno, ya muchos vieron en lo que se ha convertido Thor en la última Avengers y probablemente lo que vendrá con los Guardianes de la galaxia, ¿no?) Diversificarse es lo que hace Hemsworth, algo que a Hombres de negro no les salió tan bien como para decir que ésta es una película de otro planeta.